Ayer lunes se celebraron sus exequias. Tenía 81 años de edad y había cumplido los 64 de salesiano y los 54 de sacerdote.
El Santuario de María Auxiliadora de la capital cordobesa acogió ayer lunes el funeral por el sacerdote salesiano montillano don Miguel Raigón Córdoba. Una celebración que fue oficiada por el Obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, que congregó a sus hermanos salesianos, familiares y amigos. Antes, por la capilla ardiente instalada en la Comunidad Salesiana pasaron muchas personas a las que el padre Miguel acompañó como sacerdote.
Don Miguel Raigón había nacido en Montilla el 20 de octubre de 1938 y, tras el noviciado en San José del Valle (Cádiz), profesó el 16 de agosto de 1955 a los 17 años de edad. Estudió Filosofía en Utrera-Consolación, en La Orotava y en Pozoblanco durante los años sesenta, una década en la que también cursó sus estudios de Teología en Posadas y en Sanlúcar la Mayor, donde recibió la ordenación presbiteral el 27 de marzo de 1965. Desde entonces, había desarrollado su labor pastoral en Palma del Río, Pedro Abad y Las Palmas.
En Córdoba, entre 1979-82 fue consejero inspectorial a la vez que director (2005-2007), Málaga (1982-83), Córdoba-Casa Inspectorial (1986-97, siendo Ecónomo Inspectorial), Pozoblanco (2003-05), Alcalá de Guadaíra (2007-11), y desde 2011, nuevamente en Córdoba, hasta hace un mes en que pasó a la Residencia Don Pedro Ricaldone hasta su fallecimiento.
REDACCIÓN / PASIÓN POR MVNDA
FOTOS: DIÓCESIS / SALESIANOS CÓRDOBA
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