Cruz Roja ha triplicado en el último año en Córdoba el número de familias a las que ofrece ayuda frente a la pobreza energética. Y es que más de 220 familias de la provincia recibieron en 2023 apoyo de la institución humanitaria para hacer frente al pago de suministros básicos como luz, agua o gas, frente a las 81 de un año antes.
Esto demuestra que siguen siendo muchas las personas atendidas por la organización que se enfrentan este invierno a la pobreza energética, es decir, que no pueden satisfacer una cantidad mínima de servicios de energía para cubrir sus necesidades básicas, como mantener la vivienda en unas condiciones de climatización adecuadas para la salud (18º a 20º C en invierno y 25º C en verano).
“Nos llegan muchas familias con apuros cuando solo uno de los dos miembros de la pareja trabaja o lo hacen los dos, pero con medias jornadas o jornadas y sueldos precarios, lo que les genera problemas para afrontar los gastos más básicos, y más teniendo en cuenta la subida experimentada en los últimos meses por hipotecas y alquileres”, explica Rafael Cobos, trabajador social del programa de Extrema Vulnerabilidad de Cruz Roja.
Para hacer frente a esta situación, la entidad desarrolla diversos programas de emergencia social -tanto en la capital como en municipios de la provincia, tales como Baena, Villanueva de Córdoba, Montilla, Palma del Río o Priego de Córdoba- que tratan de dar respuesta a esa realidad y atienden a aquellas personas y familias en situación de extrema vulnerabilidad.
Entre dichas acciones se encuentra el pago de suministros básicos del hogar, como la luz, el agua o el gas. Así, la institución humanitaria ofreció ese apoyo durante el pasado año a un total de 224 familias de la provincia de Córdoba –en el marco del proyecto ‘Intervención con personas en situación de extrema vulnerabilidad’ y de su Plan ‘Cruz Roja Reacciona’-, de las cuales 157 recibieron ayudas para abonar recibos de luz, 65 para facturas de agua y tan solo 2 para pagar el gas.
Asimismo, la entidad ha cuadriplicado la cifra de facturas abonadas -pasando de las 187 de 2022 a las 726 de los últimos doce meses-, algo que ha sido posible merced a la financiación adicional con la que ha dispuesto del mencionado Plan ‘Cruz Roja Reacciona’, para el que contó con financiación de la empresa BP (con fondos de BP).
De cara a mejorar esta realidad, desde la organización se insiste además en la importancia de gestos tan sencillos como cambiar un cazo convencional por la olla exprés, que permite ahorrar tiempo y energía; utilizar aquellas sartenes que tengan el mismo tamaño que el fogón; o usar tapas que aprovechen el calor. Descongelar los alimentos en la nevera no sólo ahorra energía, sino que es la forma más sana de hacerlo. También ahorramos energía cuando cerramos correctamente las ventanas o incluso las sustituimos por sistemas con doble cristal.
Consejos de ahorro energético
En esta línea, Cruz Roja organiza periódicamente cursos sobre economía y ahorro doméstico, en los que introduce consejos como los siguientes:
1. La base del ahorro es un buen aislamiento. Cerrar persianas y cortinas para evitar pérdidas de calor también contribuye al aislamiento.
2. Ten en cuenta que por cada grado que aumentamos la temperatura de la calefacción se incrementa el consumo de energía en un 7%. Mantener el hogar entre los 19º y 21º es suficiente durante el día, y entre los 15º y 17º por la noche, o durante las ausencias de varias horas.
3. Puedes ahorrar entre un 8% y un 13% colocando válvulas termostáticas en radiadores o con termostatos programables. La mejor colocación de radiadores, por motivos de confort, es debajo de las ventanas, haciendo coincidir la longitud del radiador con la de la ventana para favorecer la correcta difusión del aire caliente por la habitación: es conveniente no tapar ni obstruir los radiadores para aprovechar al máximo el calor que emiten.
4. Los sistemas de acumulación son los más recomendables para el suministro de agua caliente, mientras que los eléctricos son los menos recomendados para agua o calefacción. Racionalizar el consumo de agua significa también reducir el consumo de energía (cerrar durante el afeitado o cepillado de dientes; tomar una ducha en lugar de un baño reduce el consumo hasta en cuatro veces; evitar fugas y goteos supone un ahorro de 100 litros de agua al mes; utilizar cabezales de ducha de bajo consumo, consumen la mitad de agua…).
5. Un buen mantenimiento y sistema de regulación nos ahorra más del 20% del consumo en servicios comunes. Controla, compara y ajusta tu gasto energético periódicamente.
6. Instala sistemas solares que cubran las necesidades energéticas de la vivienda.
7. Utiliza equipos con etiquetado energético de clase A que consuman sólo la energía que necesita la vivienda y mantén tus aparatos en estado óptimo.
8. Utiliza lavavajillas y lavadoras termoeficientes: ahorran energía, dinero y tiempo. Junto a electrodomésticos como la plancha, son los que tienen mayor potencia unitaria; el microondas y las ollas super rápidas a presión, por el contrario, ahorran energía.
9. Apague totalmente los televisores y equipos con información en ventanas digitales cuando no los utilizamos y elija equipos con sistema de ahorro de energía.
10. En los puntos de luz que estén encendidos más de una hora al día, instale lámparas de bajo consumo o tubos fluorescentes. Examine si puede aprovechar la luz natural, regular el uso con detectores de presencia o temporizadores.
REDACCIÓN / PASIÓN POR MVNDA
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