Durante los días 11, 12 y 13 de junio, a partir de las 20.15 de la tarde, la Parroquia de Santiago Apóstol de Guadalajara y la junta de gobierno de la Hermandad de San Antonio de Padua de la capital alcarreña han celebrado el solemne triduo en honor al santo al que se le atribuye la intervención para encontrar los objetos perdidos o para encontrar pareja.
Asimismo, las personas que lo desearon pudieron ofrecer una ofrenda floral a San Antonio de Padua en el último día del triduo, celebrado ayer viernes. De igual manera, hoy sábado, día 14 de junio, a partir de las 12.30 del mediodía, hemos asistido a la Misa en su honor, que ha concluido con la bendición del "pan de San Antonio", y a la posterior y breve procesión por las céntricas calles de su barrio.
Durante la procesión, hemos podido ver, portando el estandarte de San Antonio de Padua, a título personal, en la segunda parte de su recorrido, a la concejal del Ayuntamiento de Guadalajara, además de fotógrafa y diseñadora gráfica, Gemma Mínguez Pastor.
A la conclusión de la misma, se celebró, en los salones parroquiales, su tradicional vermut y comida para las hermanas y hermanos. Será el próximo lunes, día 16, igualmente a partir de las 20.15 de la tarde, cuando se celebre la Misa por los difuntos de la hermandad y tendrá lugar la asamblea de la misma.
Precisamente, este domingo, día 15 de junio, a partir de las 10.30 de la mañana, el programa 'El Día del Señor', de La 2, de Televisión Española, retransmitirá la Misa dominical desde la Parroquia de San Antonio de Padua de Guadalajara, situada en la Avenida Castilla, con motivo de su cincuentenario, en un día en el que, además, la capital alcarreña homenajeará, en el Parque de la Concordia, a los 132 guadalajareños de la provincia que fueron deportados a campos de concentración nazis, en un acto en memoria a las víctimas, en el que se colocará en el monolito instalado desde 2021, un código QR desde el que se podrá acceder a la página web donde se recogen las historias censadas.
La procesión pasó por el azulejo dedicado al gran Camilo José Cela
Tras su salida de la Parroquia de Santiago Apóstol, la imagen de San Antonio de Padua pasó por las mismas puertas de la histórica librería que, en su fachada, tiene un azulejo conmemorativo que la ciudad de Guadalajara dedica desde el año 1996 a Camilo José Cela y sus legendarios libros de 'Viaje a la Alcarria', entre tantos otros.
Y es que fue precisamente en Guadalajara, y en concreto en el chalet en el que residía en la Urbanización privada de El Clavín, donde el mítico escritor recibió la noticia de la concesión del Premio Nobel de Literatura aquel mediodía del jueves, 19 de octubre de 1989.
Vecino de quien suscribe en la misma urbanización, esa noche El Clavín fue toda una fiesta en el chalet en el que residía, al ser el quinto español en obtener el Premio Nobel. El cuarto, y quedaba lejos en el tiempo, fue para el poeta Vicente Aleixandre en 1977. A dicha sonada fiesta acudían, entre otros, Francisco Umbral y Raúl del Pozo.
El Ayuntamiento de Guadalajara no tardó mucho en reaccionar. Y el 26 de enero de 1990, en un pleno extraordinario, siendo alcalde Francisco Javier de Írizar Ortega (PSOE), se le concedió la Medalla de Oro de la Ciudad a don Camilo José Cela, en agradecimiento por la promoción de Guadalajara y su provincia, a través de su novela 'Viaje a la Alcarria'.
Una capital alcarreña que también le ha dedicado una calle y un busto en su honor, mientras que en la Urbanización de El Clavín un monolito recuerda su inolvidable figura literaria universal que le llevó a residir durante 17 años en la provincia de Guadalajara.
Tal y como recoge la Fundación Princesa de Asturias, Camilo José Cela fue "dueño de un estilo inimitable, clásico y moderno a la vez. Consiguió una obra rica y de gran peso, con audacia, violencia y procacidad, pero llena de compasión y de calor humano. Renovó y revitalizó la lengua española quizás como nadie en el siglo XX, y ha entrado de lleno en el elenco de los grandes creadores del castellano, junto a Cervantes, Góngora, Quevedo, Valle-Inclán o Lorca.
En 1989, le fue concedido el Premio Nobel de Literatura "por ser la figura más destacada de la renovación literaria en España, y por su prosa rica e intensa, que con refrenada pasión configura una visión provocadora del desamparo del ser humano. En 1994, recibió la Medalla Picasso de la UNESCO, en 1995 el Premio Cervantes, y en 1996 la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo", logrando así todas las distinciones más importantes habidas y por haber.
REPORTAJES: BENJAMÍN PORTERO DUQUE
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