La devoción hacia la Virgen de los Reyes ha llegado hasta la Casa Real. En 1946, con motivo del patronazgo de la Virgen y de la primera comunión el mismo año de Su Alteza Real don Juan Carlos, hijo de los condes de Barcelona, la Hermandad de la Amargura de Sevilla le regaló la miniatura de la Virgen de los Reyes del entrecalle del paso de palio, que realizó en 1940 Cayetano González.
La Hermandad encargó al mismo orfebre que realizará una réplica de la misma, aunque con una peana algo mayor, para que la Virgen de la Amargura siguiera acompañada en la Estación de Penitencia por la Patrona de Sevilla y la Archidiócesis.
Y es que si en la ciudad hispalense se aprecia la devoción a la Virgen de los Reyes, en los cortejos procesionales de las Cofradías sevillanas, empezando por el propio nombre de la agrupación musical, está muy presente. La gloria del palio de la Virgen del Subterráneo, el simpecado de San Roque, un varal de los pasos de palio de Pasión y del Museo o el guión de San Fernando, que lleva representado la aparición de la Virgen de los Reyes al Rey Santo, de la Hermandad de La Redención, son algunos ejemplos.
Al igual que en el paso de palio de San Juan de la Palma, la carreta de la Hermandad del Rocío de Triana lleva otra miniatura en plata y marfil de la Patrona.
En la fotografía, miniatura de la Virgen de los Reyes del palio de la sevillana Hermandad de La Amargura
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