Las procesiones al margen de la Agrupación de Cofradías de Córdoba tendrán que pagar una tasa al Ayuntamiento

El colegio de la Trinidad de la capital cordobesa tendrá que abonar 700 euros por la procesión organizada para la Candelaria.

Tal y como informaba ayer lunes, día 8 de febrero, J.M.C. para ABC Córdoba, la idea del colegio de la Trinidad I y II de la capital de celebrar una procesión el día de la Candelaria, tenía su precio. Unos 700 euros, concretamente, que es lo que les ha reclamado el Ayuntamiento, según la cantidad de agentes de la Policía Local requeridos y el tiempo que hubieran estado acompañando a los niños en esta actividad que se celebra por las calles del barrio de Parque Cruz Conde, pero que se limitó al interior del colegio en esta ocasión.

Procesión infantil en el colegio Guadalape de la capital / Foto: ABC Córdoba

Así lo confirmó a ABC Córdoba el concejal de Seguridad Ciudadana, Vía Pública y Gestión, Emilio Aumente, quien ha advertido que «estoy aquí para hacer cumplir la normativa, que no me he inventado yo», y esta señala que todas aquellas actividades que no estén exentas de pagar esa tasa, no tienen más remedio que abonarla, ya sean procesiones de corte religioso u otros eventos, como son determinadas carreras populares.

Se trata de una normativa municipal sobre tasas «que se vienen aprobando todos los años y que existe desde la época de Herminio Trigo, por lo que no soy yo quien lo dice, pero sí quien la va a hacer cumplir». En el caso del colegio de la Trinidad o de cualquier otro que tenga la costumbre de celebrar también procesiones infantiles, el abono dependerá de los agentes y las horas que trabajen para ese evento. Y si se pretende quedar exento de esas tasas, Aumente apuntó una doble vía. Por un lado, «estar amparado por la Agrupación de Hermandades y Cofradías que nos suele pasar un listado de eventos que se realizan al amparo de su convenio con el Ayuntamiento y que les exonera de pagar la tasa».

La otra posibilidad es que esas asociaciones y colectivos acudan directamente al Ayuntamiento para plantear que se les deje exentas de pagar, cuestión «que no tendré que decidir yo, sino otro órgano municipal». En caso de no optar por ninguna de esas dos cuestiones, la tasa es obligatorio abonarla.