Las altas temperaturas que se están registrando en Córdoba ya tienen su consecuencia en el campo. El sector vitivinícola es uno de ellos y ya ha hecho que la vendimia en la comarca de Montilla-Moriles vaya a retrasar su comienzo este año. El gerente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen (DO) Montilla-Moriles, Enrique Garrido, informó a El Día de que la cosecha comenzará la primera semana del próximo mes de agosto, cuando en años anteriores se iniciaba alrededor del 25 de julio. Hay que tener en cuenta que el inicio de la vendimia depende del grado de maduración de la uva que se desee obtener, es decir, del momento en el que los niveles de azúcares y los ácidos en el grano del fruto alcanzan el valor óptimo para el tipo de vino que se desee producir.
La medida de retrasar el inicio de la campaña -que genera alrededor de 100.000 jornales cada ejercicio- llega avalada por el último boletín Atria del marco sobre el desarrollo fenológico de las viñas -que ayuda a conocer el momento en el que se encuentran las vides-, en el que se recoge que "actualmente el estado fenológico de las viñas coincide con lo que ocurría en las campañas de 2000, 2001, 2004, 2010 y 2013 en estas fechas, siendo el cerramiento de racimos el estado dominante de la zona y estando en inicio de envero -cuando se produce un cambio en el color de las uvas- las parcelas más avanzadas".
El informe reconoce también que "esta campaña estamos un poco atrasados respecto a las de 2014, 2005, 2003 y 2002". En ellas, continúa el documento al que ha tenido acceso El Día, "el estado predominante era el inicio de envero y el adelantado de pleno envero". Pero aún hay más, porque el boletín anota que también hay atrasos respecto a las vendimias correspondientes a los ejercicios de 2012, 2011 y 2006, y subraya que en cuanto a la campaña del año pasado, "las viñas están mucho más atrasadas, pues en estas fechas se encontraban en pleno envero y en maduración las zonas adelantadas". No en vano, la vendimia de 2015 en la comarca Montilla-Moriles dio comienzo el 23 de julio, lo que la convirtió en la más temprana de toda la Unión Europea. La Denominación de Origen Montilla-Moriles tiene inscritas 5.201 hectáreas de viñedo y 2.145 viticultores. La zona cuenta con un total 55 bodegas inscritas, de las cuales 44 son además embotelladoras, según los datos del Observatorio Español del Mercado del Vino.
La campaña del año pasado en el marco también se vio condicionada por la meteorología desfavorable para los cultivos. Según informaron ya las organizaciones agrarias respecto a la uva blanca, las variedades tempranas -chardonnay, moscatel, sauvignon blanc y verdejo-, destinadas a la elaboración de vinos jóvenes, junto con la variedad autóctona de la zona, la Pedro Ximénez, generaron una producción de 42 millones de kilos. Un año antes, es decir, en 2014, la producción fue de 47 millones, lo que representó una caída del 12% en la vendimia del marco Montilla-Moriles. Para la próxima campaña, según Garrido, aún no hay una previsión concreta de la cantidad de producción que se alcanzará, por lo que no pudo avanzar ninguna estimación al respecto.
Además de la uva, otro de los cultivos afectados por la intensidad del calor en la provincia de Córdoba es el olivar, clave en la agricultura y economía de la provincia. El presidente de Asaja, Ignacio Fernández de Mesa, aseguró a El Día que las plantas "más perjudicadas" son aquellas que no "están en riego, porque no se puede aplicar agua y no aguantan los 45 grados que se alcanzan". Explicó también que las altas temperaturas, al igual que en la vid, también condicionan el crecimiento de la aceituna. El olivar, continuó, "ahora no está respirando, y la situación no es la deseada". No obstante, Fernández de Mesa indicó que las actuales condiciones meteorológicas "son situaciones normales del mes de julio, aunque no es beneficioso".
LOURDES CHAPARRO / EL DÍA DE CÓRDOBA
20 JULIO 2016 / FOTOGRAFÍA: VINETUR
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