9.11.17

Buena música, humor y diversión en el sexto aniversario de la Banda de Iniciación Pascual Marquina


El pasado domingo, día 5 de noviembre, la Banda de Iniciación de la Asociación Musical Montillana Pascual Marquina celebró su sexto aniversario en un concurrido Salón Municipal San Juan de Dios. Y es que, como era de esperar, la buena música, la diversión, y sobre todo, el buen ambiente y la cercanía con el público, estuvieron presentes.


Poco antes de las 12.30 del mediodía, las puertas de San Juan de Dios se abrían para dar paso al primer concierto que ofrecía en ese lugar la Banda de Iniciación, tras celebrar las cinco ediciones anteriores de este concierto conmemorativo en el patio del Ayuntamiento. La nueva ubicación, que duplica en aforo a la anterior, volvió a acoger al numeroso público que, de nuevo, llenó prácticamente el recinto, pudiendo disfrutar cómodamente de la agradable música interpretada por la cantera de la Banda de Música Pascual Marquina.


La Banda de Iniciación abría el concierto con Air for Winds, de André Waignein, para, posteriormente, pasar al Concerto RV 532, de Vivaldi, para dos clarinetes y banda, que Rocío López Espejo y Javier Baena Mármol interpretaron magníficamente como solistas. A continuación, aparecieron dos bailarinas de can can -una de las danzas más conocidas, divertidas y populares francesas- para introducir el allegro ma non troppo de la obertura de la ópera Orfeo en los Infiernos, de Offenbach.


Nuevamente, otra obra para solistas deleitó a los presentes. Se trataba de Tijuana Trumpets, un son mexicano de Philip Sparke que los trompetas de la formación, Omar Jiménez Márquez y María López Espejo, defendieron de maravilla como solistas.

Por último, para cerrar la primera parte del concierto, contamos con un invitado de excepción. Nada más y nada menos que el Chavo del 8, que aunque entró en la sala algo enojado, tuvo el valor de posicionarse frente a la Banda de Iniciación para dirigirla en la interpretación de la banda sonora de la popular serie que lo catapultó a la fama: la marcha turca de Las Ruinas de Atenas, de Beethoven. Sin duda, un acontecimiento realmente inédito que arrancó las risas de un público más que entregado y que permanecerá, como otros tantos, en nuestro recuerdo.



La segunda parte del concierto comenzó con La Máquina de Escribir, de Leroy Anderson, pieza cómica de la película Lío en los grandes almacenes, que contó con la intervención de un mecanógrafo muy aplicado, como Daniel Rodas Díaz. Y siguiendo con las películas, llegó el momento de la magia con la aparición de otro invitado de primera: el mismísimo Harry Potter. Salido de la Casa de Gryffindor y con una rama de olivo y un sarmiento por varitas, dejó con la boca abierta a más de uno, para unirse después a la Banda de Iniciación en la interpretación de la banda sonora de su película, de John Williams.



Finalizaba el concierto con la banda sonora de Frozen, genialmente interpretada por todos los componentes de la Banda de Iniciación, y con la obra Un Día en el Circo, de James Curnow, que puso la música a cada uno de los números que el magnífico elenco de artistas del espectacular Circo Mundial, de reconocida fama internacional, había preparado para la ocasión en su nueva función celebrada en Montilla.



Ya fuera de programa, como es habitual, el Himno de Andalucía volvió a poner de pie al patio de butacas, en una tradición heredada de la Banda de Música Pascual Marquina que concluía así todos sus conciertos, no sin antes darle la bienvenida a José A. Muñoz Pérez como nuevo componente de la Banda de Iniciación.


Poco más podemos añadir que no sea daros las gracias, de manera infinita. A todos vosotros, familiares, amigos y seguidores de la banda, que con vuestro apoyo y muestras de cariño, nos animáis a continuar con esta locura. Por supuesto, agradecer también al Excelentísimo Ayuntamiento de Montilla su constante colaboración, así como la presencia en el concierto del alcalde de Montilla, Rafael Llamas, y de la delegada del Área Sociocultural, Conchi Espejo. No menos importante, dar las gracias a nuestro amigo Javier Baena, por esos magníficos vídeos que cada año prepara para ilustrar cada una de las obras, y a ese grupo de personas siempre dispuestas a ayudar en todo lo que necesitemos. Y por supuesto, a nuestro querido director, nuestro compañero Rafael Tejada Luque, cuyo trabajo, constancia y paciencia son el agua de riego para que esta planta siga creciendo.

Estamos muy satisfechos con el trabajo realizado, conscientes de todo el que queda por delante, pero que con el esfuerzo que hay detrás y el apoyo que recibimos, confiamos en poder recorrer juntos el camino hacia el séptimo aniversario.


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