Las Imágenes de San José y de Nuestra Señora de Belén partieron ayer, pasadas las 20.00 de la tarde, desde su Ermita, con destino a la Parroquia de Santiago Apóstol, tras el rezo del Santo Rosario, celebrado a partir de las 19.00, y la Santa Misa con homilía y ejercicio de la Novena, que tenía lugar en su último día, predicado y proclamado por el reverendo padre don José Almedina Polonio, Rector de la Basílica Pontificia de San Juan de Ávila y párroco de Santiago Apóstol.
Nuestra Señora de Belén en la Procesión de la tarde-noche de ayer sábado
La Procesión, que tal y como ocurrió en el año 2012 volvía a contar con la Imagen de San José, obra realizada en el siglo XVIII, y recuperada en ese año para su cortejo, fue acompañada por numerosísimos fieles, tras el paso de Nuestra Señora de Belén, Patrona del campo montillano, y en ciertos momentos antecediéndole, que dirigía a sus hombres, Ricardo Carrasco García, en su subida hasta el Templo Mayor de Montilla. Encabezaba el Desfile Procesional la cruz parroquial, flanqueada por dos faroles, y portado, todo ello, por chavales. Tras él, el pequeño paso de San José, a hombros de mujeres, bajo las órdenes de la también capataz del paso de Santa María Magdalena, Santa María de Salomé y Santa María de Cleofás, de la Hermandad del Santísimo Cristo Resucitado y Nuestra Señora de la Paz, María del Carmen Cabanillas Duque; el simpecado de la Virgen, acompañado por dos representantes de la Hermandad con bordón en mano; la Banda de Música Pascual Marquina de Montilla, el Coro Nuestra Señora de Belén y autoridades eclesiásticas, que se encontraban acompañadas por el Hermano Mayor de la Hermandad, Ricardo Carrasco Priego, y por una representación de la Franciscana Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, María Santísima de la Caridad en sus Tristezas y San Francisco Solano, al encontrarse hermanadas ambas Cofradías.
Tras la Marcha Real, interpretada por la Banda de Música Pascual Marquina, a las Imágenes de San José y de Nuestra Señora de Belén en su salida de la Ermita, la formación montillana, junto con el Coro Nuestra Señora de Belén, deleitó a las personas presentes con la parte del Trío de 'Encarnación Coronada' y la marcha 'Callejuela de la O', adaptadas a la devoción mariana montillana, provocando, de esta manera, los primeros aplausos de la emotiva tarde-noche vivida, antes de su partida en su descenso por el camino de la Ermita, rumbo a la calle Julio César.
Como es tradicional, antes de llegar a la confluencia de dicha calle con Santa Brígida, el paso de la Virgen se giraba, cara a cara, para que una mujer enferma pudiera rezar y admirar la belleza de la Señora a las puertas de su vivienda. Posteriormente, ya en dicha confluencia, se vivía otro de los momentos emotivos, en el que el paso de Nuestra Señora de Belén giraba completamente sobre sí mismo, a los sones de la Banda de Música Pascual Marquina de Montilla, para encarar definitivamente la calle Santa Brígida, en dirección a las calles Felipe IV y a la tan emblemática y cofrade calle Costal, o Gran Capitán, donde le esperaban numerosos montillanos, al igual que a lo largo de la calle San Juan de Dios.
Fue a las puertas de la Casa de San Juan de Ávila, Doctor de la Iglesia Universal, donde se vivió quizás el momento más emotivo de la noche, y en el que volvió a sonar 'Encarnación Coronada', interpretada por la Banda de Música Pascual Marquina y cantada por el Coro Nuestra Señora de Belén, y en el que repicaron las campanas de la Casa del Maestro de Santos.
Acto seguido, la Procesión ascendió la calle San Luis y San Juan de Ávila, donde antes de subir la cuesta de la plaza de La Rosa, justamente en la confluencia con la calle Corredera, sonó 'Callejuela de la O', interpretada por la formidable banda de música que tenemos en Montilla y cantada por nuestro coro de Belén, donde le esperaban nuevamente numerosos montillanos.
La Imagen de San José en la Procesión de la tarde-noche de ayer sábado
Posteriormente, el cortejo tomó las calles Arcipreste Fernández Casado e Iglesia, donde tras varias marchas genialmente interpretadas por la Banda de Música Pascual Marquina, entraron, alrededor de las 23.30 de la noche, los pasos en la Parroquia de Santiago con la Marcha Real, no sin antes haciendo sonar la formación montillana, una vez más, la marcha 'Encarnación Coronada', la cual fue cantada, de nuevo, a la Virgen, por el Coro Nuestra Señora de Belén, para deleite de todos los presentes.
El próximo domingo, día 21 de septiembre, a partir de las 7.00 de la mañana, tendrá lugar el Rosario de la Aurora y bajada de la venerada Imagen de Nuestra Señora de Belén desde la Parroquia de Santiago hasta su Ermita, donde a su regreso se celebrará una Misa Rociera, cantada por el Coro Nuestra Señora de Belén, para a continuación proseguir con el tradicional desayuno de tortas con chocolate. Finalizado el culto, la Hermandad entregará unas estampas informando sobre el horario de misas durante el año en honor a la Patrona del Campo montillano.
En la mañana de hoy domingo, a las 12.00 del mediodía, se ha celebrado su Solemne Función de Regla en la Parroquia de Santiago, la cual ha sido cantada, igualmente, por su propio coro.
Desde el lunes día 15 hasta el sábado 20 de septiembre, la venerada Imagen de Nuestra Señora de Belén, tal y como se informa en el cartel de sus Solemnes Cultos, permanecerá expuesta al pueblo de Montilla en el Templo Mayor de nuestra ciudad, teniendo lugar, a partir de las 19.30, la exposición del Santísimo y el rezo del Santo Rosario, y a las 20.30, la Santa Misa. De igual modo, la Hermandad informa que la Virgen podrá ser visitada, hasta el próximo sábado, en horario de 11.00 a 13.00.
La Imagen de Nuestra Señora de Belén
Según detalla el cronista oficial de Montilla, que lo fue hasta su fallecimiento, Enrique Garramiola Prieto, que en paz descanse, en su libro 'Ermita de Nuestra Señora de Belén', el cual se encuentra dedicado "a Ricardo Carrasco Priego y al padre Cristóbal Gómez Garrido, firmes puntales de la ermita y de la fervorosa devoción a Nuestra Señora de Belén, y a todos sus fieles bienhechores", la Imagen de Nuestra Señora de Belén de Montilla "es de autor desconocido, ignorándose si la escultura fue traída de fuera, como ocurrió en los siglos XVII y XVIII con las de San Francisco Solano, de su Iglesia Patronal y exconvento franciscano, y de las Vírgenes de La Aurora y de La Rosa, de sus respectivos Templos, aunque por la época -último tercio del siglo XVI- a que ha de atribuirse la de Nuestra Señora de Belén, por entonces trabajaron en Montilla imagineros autores de otras Imágenes, como Juan de Mesa 'El Mozo', o el de origen portugués Rodrigo Mexía, avecindado y fallecido en la villa, así como Francisco Delgado, pintor encarnador, muy ligado a ella y a la capital cordobesa.
La encarnadura de la Imagen fue repintada en diferentes y desgraciadas ocasiones. En 1992 fue restaurada por el escultor cordobés Miguel Arjona Navarro.
Si bien no es seguro, tal vez la antigua talla de la Imagen de la Virgen sustituyó a la de un lienzo hoy desaparecido.
La corona antigua tiene marcados los punzones cordobeses de Martos -Francisco de Paula Martos (1814-1816), autor del báculo, mitra y custodia de la Imagen de San Eloy de la Congregación de Plateros (1828), y José Séller, platero de fábrica de la Catedral (1830); la media luna los de Martos, Madueño y Mora".
El libro recoge veintitrés exvotos, datando el más antiguo de 1762, que dice: "Padeciendo Agustín de Luque una grave enfermedad, se encomendó a Nuestra Señora de Belén y sanó. Año de 1762".
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