Las Madres Concepcionistas Franciscanas de la Orden de la Inmaculada de María del Convento de Santa Ana de Montilla reflexionan en el sexto día de la solemne novena en honor a la Inmaculada Concepción de María.
Día sexto
María esperaba siempre a Jesús con un inmenso deseo de volver a ver su rostro. Sea a la hora que sea: a la mañana, a la tarde o al anochecer, su maternal corazón estaba siempre dispuesto a recibirle, a compartir sus cuidados y sus alegrías, a consolarlo. Su vida está íntimamente ligada a la suya. Jesús llama sin cesar a la puerta de cada uno de nosotros, esperando que le abramos. ¿Estamos dispuestos a dejarlo entrar?
Oración: ¡Oh, Dios, Padre de misericordia, cuyo Hijo, clavado en la cruz proclamó como Madre nuestra a la Santa María Virgen, Madre suya, concédenos por su mediación amorosa, que tu Iglesia, cada día más fecunda, se llene de gozo por la santidad de sus hijos y atraiga en su seno a todas las familias! Amén.
SOR MARGARITA / MONASTERIO DE SANTA ANA
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