PASIÓN POR MVNDA: El Monasterio de Santa Clara de Montilla acoge la presentación del libro «Juan de Ávila, Messor Eram»

El Monasterio de Santa Clara de Montilla acoge la presentación del libro «Juan de Ávila, Messor Eram». Vida y obra, ministerio y actualidad del santo patrono del clero secular español.

En la apacible mañana de este pasado lunes 9 de diciembre, se presentaba en Montilla una nueva biografía del Maestro Juan de Ávila, y para ello se escogió uno de los lugares avilistas más emblemáticos de nuestra ciudad como es el Monasterio de Santa Clara.

Abrió el acto el reverendo don José Félix García Jurado, párroco de Santiago Apóstol y rector de la Basílica Pontificia de San Juan de Ávila, quien dio la bienvenida a todos los asistentes, dando paso a la intervención de la Rondalla y Coro Don Antonio Ferrete de la Asociación de Antiguos Alumnos Don Bosco, que interpretaron magistralmente un nuevo himno al Maestro de Santos, denominado 'Sembrador hecho semilla', cuyo autor es monseñor don Alberto José González Chaves.

Tras la interpretación de esta bella composición musical, tomó la palabra el Muy Ilustrísimo Señor Don Antonio Llamas Vela, canónigo de la Santa Iglesia Catedral de Córdoba y sacerdote montillano, quien hizo una extensa presentación de esta nueva biografía del Doctor de la Iglesia y Patrono del Clero Secular Español.

En su alocución destacó la intensa labor de investigación y estudio que ha llevado a cabo el Doctor González Chaves, que ha recogido en sus más de cuatrocientas cincuenta páginas una biografía de fácil lectura y comprensión, dejando el autor una amplio abanico de notas biográficas para poder seguir indagando en la vida del Maestro de Santos.

Añadía que esta presentación era totalmente distinta a la que se hizo en el pasado Congreso Internacional de San Juan de Ávila, celebrado hace pocos días en Córdoba, ya que el lugar donde se hacía la misma daba para una disertación más distendida y amigable. Don Antonio resaltó que para realizar este inmenso trabajo, el autor ha tenido que leer textos en latín, en griego, algo de hebreo, francés, inglés y hasta polaco, dada la magnitud del santo del que se trata.

Agradeció al autor está magnífica obra, que servirá para el estudio y para entender aún mejor la intensa y rica vida del Maestro Ávila. También agradecía a don Alberto ser un sacerdote ejemplar, dedicado a Cristo por completo y que aparte de todas sus obligaciones, aún le quedaba tiempo para entablar una amigable charla, cosa bastante difícil en estos tiempos.

Por su parte, don Alberto agradeció a don Antonio esta presentación, destacando de él, que aparte de ser Doctor en la Sagrada Escritura, es un doctor de la vida, del cual se aprende mucho escuchando sus comentarios. Don Alberto agradeció a la Rondalla y Coro la interpretación del himno a San Juan de Ávila que, según él, lo compuso en unos ejercicios dirigidos a unos sacerdotes en Sevilla. "Fue durante una larga vigilia de Adoración al Santísimo cuando se me vinieron unas ideas a la cabeza, y acto seguido me senté junto a un armonio y salió este himno".

«Sembrador hecho semilla,

racimo en la vida de Dios,

tu palabra ¡oh maravilla!

como el vino de Montilla,

tiene del cielo el sabor».

Explicó monseñor el por qué presentar este libro en el monasterio. Dijo que, con todos sus respetos, en la Basílica se encuentra su sepultura, pero su "casa es un verdadero relicario, y el Monasterio de Santa Clara es donde verdaderamente se encuentra su espíritu, «ya que piensa él, que en cualquier momento puede aparecer el Santo Maestro, por cualquier lado», añadiendo que cuántas veces predicó el Maestro Ávila desde el ambón justo frente a la Capilla de la Antigua, donde se supone que antiguamente se celebraban las Misas, y que sucedió aquella famosa anécdota del sacerdote que celebraba la Misa muy a la ligera, y "acercándose el Santo Maestro al altar, enderezó una vela y le dijo al presbítero, trátelo usted bien que es hijo de buen padre".

Continúo don Alberto José con una magnífica intervención llena de historia que dejó a todos los asistentes sorprendidos con las notas que monseñor estaba dejando, ya que se remontó a la llegada del Maestro Ávila a Montilla y cómo su figura era portentosa.