En cualquier corporación, el hábito o vestimenta propia tiene gran importancia, pues representa la identidad de la institución y su misión. El nuestro consiste en túnica de color blanco, con cubrerrostro, fajín, botonadura, bocamanga y capa de color negro, al igual que los calcetines y los zapatos. Los guantes son de color blanco.
El color blanco de la túnica representa al Espíritu Santo que lo envuelve todo. El cubrerrostro del hábito de nuestra Hermandad se transforma en el antifaz que aisla al hermano del exterior durante la Estación de Penitencia como símbolo de que tiene un tiempo privilegiado para ocupar su mente en Dios. La capa representa el recogimiento y vida interior e invita a profundizar en que la verdadera riqueza del hombre se encuentra en su interior y no en las apariencias.
Como vemos, vestir con pleno conocimiento y dignidad la túnica de nuestra Cofradía debe servir de compromiso de liberación, de caridad y de solidaridad, siendo portadores del Evangelio y de la Esperanza en el mundo y en Jesucristo Nuestro Señor.
¡ACOMPAÑA A LOS SAGRADOS TITULARES VISTIENDO EL HÁBITO!
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