Una vez más, 32 años después, Aguilar renovó ayer su cita con Santa Teresa de Jesús. Pasaban unos minutos de las siete y media de la tarde cuando la Imagen sedente de Santa Teresa traspasaba el umbral del pórtico de las Descalzas. En ese momento, cuando ya casi caía la noche, la luz intensa procedente de la arrolladora fe de la Santa de Ávila lo inundó todo. Sus ojos se volvieron a reencontrar con un pueblo que la quiere y que siempre ha sentido como suyo el convento carmelitano de la calle Moralejo.
Santa Teresa procesionando anoche por las calles de Aguilar
Los sones de la Banda Municipal de Música, dirigida por Luis Alberto Fernández, acompañaron y acompasaron el paso de la Doctora de la Iglesia que se encaminó para cubrir la carrera oficial del Corpus y de la Patrona. Algunas colgaduras en los balcones sirvieron para engalanar una jornada festiva.
Pero la santa en esta ocasión no iba sola. La acompañaron las reliquias de San Juan de Ávila, que fueron hasta Aguilar desde su basílica montillana para participar en este importante evento que abre el Año Jubilar Teresiano para conmemorar el quinientos aniversario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. Las reliquias iban portadas por un grupo de jóvenes acólitos carmelitanos.
Se hizo realidad en Aguilar aquel encuentro que nunca llegó a hacerse de manera física en vida de los dos santos, aunque sí que mantuvieron relaciones por carta para abordar asuntos espirituales. Aguilar les ha servido para ese encuentro místico y compartido con todo un pueblo que siempre se ha sentido carmelitano.
No en vano, el Convento de las Madres Carmelitas Descalzas abrió sus puertas en Aguilar durante el siglo XVII, y, anteriormente, ya había otro convento de monjes situado en la actual Parroquia del Carmen. Así que la tradición y la devoción viene de bien antiguo.
Todas las Cofradías de Pasión y Gloria de la localidad se quisieron sumar a esta cita convocados por la Agrupación de Cofradías. En la presidencia de la comitiva se encontraban el alcalde, Francisco Juan Martín, el párroco Tomás Palomares, el vicario parroquial José Antonio Gallego, el presidente de la Agrupación de Cofradías Carlos Flores y los concejales del PP Miguel Fernández y María Jesús Triana.
Centenares de personas siguieron los pasos de Santa Teresa por cada una de las calles del recorrido hasta regresar de nuevo al Convento en el que recibe culto todos los días del año por la comunidad carmelita. Y es que esta Imagen no se encuentra en la Iglesia, sino en el interior de la clausura, en una de las celdas -habitaciones- del Convento, como si se tratase de una monja más.
Muy recogido el paso por Mercaderes y Carmen. Alegría desbordada por la plaza de la Parroquia del Carmen, donde las campanas repicaron al paso de la santa. La calle Carrera y el Llano de las Coronadas repletos de público para no perderse un momento para muchos ya irrepetible.
Por eso anoche, con tanta intensidad, se desparramaron aromas carmelitanos por todos los rincones de Aguilar. Y la santa habrá recogido más de una oración silenciosa desde las aceras. Como sucediera aquel lejano 15 de octubre de 1982, con ocasión del cuarto centenario de la muerte de Santa Teresa, los aguilarenses han vuelta a estar ahí para esperarla. Porque no cabe duda, Aguilar es de Teresa.
Distintos momentos de la noche histórica vivida en Aguilar. En la primera de ellas las reliquias de San Juan de Ávila comenzando la procesión por la calle Moralejo.
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