El pasado Miércoles Santo, tuve ocasión de asistir a la salida de la estación de penitencia de la Pontificia, Venerable e Ilustre Hermandad Franciscana y Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia y Nuestra Señora de la Paz y Esperanza de Córdoba desde el Convento del Santo Ángel, en la plaza de Capuchinos de la capital, un emblemático enclave donde se encuentra el Cristo de los Faroles.
Gracias a mi amigo Juan Pablo Bellido, que me invito a asistir a dicha salida, tuve el enorme privilegio de conocer, a través de él, al mismísimo y tan admirado don Antonio Bernal Redondo, autor en Montilla de la restauración del Santísimo Cristo del Amor así como de las imágenes de Santa María del Socorro, los misterios al completo del Sagrado Descendimiento y de las Tres Marías, y de Nuestra Señora de la Paz.
Para un servidor resulta todo un honor haber conocido a tan insigne imaginero y a una gran persona, que me agradeció tan profunda admiración que le profeso, demostrando una gran humildad. Las gracias, nuevamente, se las doy yo, don Antonio.
Benjamín Portero Duque
Fotografías: Juan Pablo Bellido
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