13.4.18

Inaugurada la exposición 'Príncipes de las Letras: Inca Garcilaso y Góngora', en la que colaboran la Fundación Manuel Ruiz Luque y el Ayuntamiento de Montilla


En el periodo comprendido entre finales del siglo XVI y principios del siglo XVII, la ciudad de Córdoba fue testigo de excepción de la presencia de dos referentes en la Historia de la Literatura Universal: el Inca Garcilaso y Luis de Góngora, tal y como informa la Diócesis de Córdoba en su página web.


La vinculación personal, literaria y económica entre ambas figuras constituye el núcleo temático de esta nueva exposición, denominada 'Príncipes de las Letras: Inca Garcilaso y Góngora', que alberga el espacio excepcional que supone la Mezquita-Catedral de Córdoba, lugar de sepultura de ambos literatos.

La muestra, comisariada por Joaquín Roses, director de la Cátedra Góngora, y Luis Palacios, gestor cultural del Instituto Nauta, nos propone una revisión y puesta en valor de los lazos de unión existentes entre el Inca Garcilaso de la Vega y Luis de Góngora, ofreciendo la perspectiva multidisciplinar que suponen las diversas secciones que conforman el recorrido.

De este modo, “familia”, “ciudad”, “elogios” o “palabras” son algunos de los apartados que contribuyen a forjar el hilo argumental de una exposición que aglutina una veintena de paneles didácticos con información en español e inglés y una cuidada selección documental, procedentes del Archivo Capitular de la Catedral, del Archivo Histórico Provincial, de la Fundación Manuel Ruiz Luque de Montilla y de la Biblioteca Provincial de Córdoba, así como un retrato del Inca Garcilaso cedido por el Ayuntamiento montillano.



De entre las piezas mostradas destacan el recientemente restaurado testamento del Inca Garcilaso o el documento de su almoneda, hallado en el Archivo de la Catedral de Córdoba y que es expuesto por vez primera. La exposición puede visitarse en horario habitual de apertura al público entre el 12 de abril y el 12 de julio del presente año.

Así, en la tarde de ayer jueves, justamente en el día en el que se cumplían 479 años del nacimiento en la ciudad peruana de Cuzco de Gómez Suárez de Figueroa, conocido como el Inca Garcilaso de la Vega, tuvo lugar la inauguración de la exposición, con una conferencia inaugural previa que corrió a cargo de la investigadora Amelia de Paz, que habló sobre 'La almoneda del Inca Garcilaso'.

Dicha muestra, que será contemplada por todos los visitantes del monumento, está organizada por la Cátedra Luis de Góngora de la Universidad de Córdoba, el Instituto Nauta para la promoción del legado español en América y el Foro Osio del Cabildo de la Catedral de Córdoba, y cuenta con el apoyo de Marca España y Embajada del Perú en España y con la colaboración de numerosas instituciones, entre las que destacan la Universidad, el Ayuntamiento y la Diputación de Córdoba así como la Junta de Andalucía, el Consistorio de Montilla y la Fundación Biblioteca Manuel Ruiz Luque de nuestra ciudad.


El Inca Garcilaso de la Vega

Gómez Suárez de Figueroa, conocido universalmente como el Inca Garcilaso de la Vega, nace el 12 de abril de 1539 en Cuzco, capital del imperio inca. Era hijo del conquistador extremeño Sebastián Garcilaso de la Vega y de la princesa inca Chimpu Ocllo, sobrina de Huayna Capac, emperador del Tahuantinsuyo, bajo cuyo reinado alcanzó el imperio inca su máxima extensión.

A la muerte de su padre en 1559, y cumpliendo con sus últimos deseos, viene a España. Llega a Montilla en el verano de 1561, buscando el amparo de su tío, el capitán Alonso de Vargas, quien lo acoge, le ofrece su protección y lo introduce en los círculos intelectuales y culturales de la ciudad, donde coincidió además con personajes de la talla de San Juan de Ávila y Miguel de Cervantes.

En 1591 se traslada a la capital cordobesa, donde se establece hasta su muerte, tenida lugar el 23 de abril de 1616. Sus restos reposan en la Catedral de Córdoba, y desde 1978, también en su Cuzco natal.


Su obra

Fue en la casa conocida como la Casa del Inca, en Montilla, donde el Inca Garcilaso desarrolla sus mejores años de actividad creadora. En 1586 termina la traducción de los 'Diálogos de Amor', de León Hebreo (Madrid, 1590).

Escribe también 'La Florida del Inca' (Lisboa, 1605), texto que en palabras de Mario Vargas Llosa, "basta para hacer de él uno de los mejores prosistas del Siglo de Oro, y además va elaborando las que serán sus obras principales: la primera parte de los 'Comentarios Reales' (Lisboa, 1609), en la que muestra la cultura, vida y costumbres incaicas previas a la dominación hispánica, e 'Historia General del Perú' (Córdoba, 1617), su obra póstuma.

Su casa

En Montilla, en la calle Capitán Alonso de Vargas, conservamos la casa en la que durante tres décadas vivió el Inca Garcilaso. Su historia se remonta a 1557, fecha en la que el Capitán Alonso de Vargas la adquirió como residencia.


Tras la marcha del Inca Garcilaso a Córdoba, vivieron en ella generaciones de montillanos sin que se la relacionara con la residencia del Inca, hasta que en 1950 es identificada, según parece, por el historiador peruano Raúl Porras Barrenechea, con la colaboración del escritor montillano José Cobos. En 1957, es adquirida por Francisco Alvear, VI Conde de la Cortina, quien la dona al pueblo de Montilla.

El edificio, de aspecto noble, aunque austero, con frescos patios y pintorescas dependencias, se restaura en 1992 para convertirse en un centro dedicado al Inca Garcilaso, que ha acogido además, hasta hace poco tiempo, la Oficina Municipal de Turismo, actualmente enclavada en las inmediaciones del Castillo de Montilla.

REDACCIÓN / PASIÓN POR MVNDA
FOTOS Y VÍDEO: CABILDO CATEDRAL

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