El Domingo de Resurrección, la Hermandad del Santísimo Cristo Resucitado y Nuestra Señora de la Paz puso el broche de oro a la Semana Santa de Montilla, partiendo, a partir de las 11.00 de la mañana, desde la Ermita de La Rosa, con el paso de Santa María Magdalena, Santa María de Salomé y Santa María de Cleofás, y haciendo lo propio, desde la Parroquia de Santiago, con los titulares de la corporación.
Fue en la confluencia de la calle Arcipreste Fernández Casado e Iglesia con Gran Capitán donde se produjo el encuentro del Santísimo Cristo Resucitado con Santa María Magdalena. Ya a su llegada a la calle Enfermería en dirección a la calle San Francisco Solano se vivió otro momento emotivo, donde los tres pasos realizaron un hermoso giro, y Nuestra Señora de la Paz recibió un gran petalada.
Posteriormente, a su llegada a la Basílica Pontificia de San Juan de Ávila, la hermandad realizó una ofrenda floral ante el primitivo cuadro de Nuestra Señora de la Paz. Acto seguido, ya a su regreso a la calle Iglesia, tuvo lugar la tradicional suelta de palomas, simbolizando así el deseo de la llegada y ansiada paz en el mundo.
Acompañaron al cortejo procesional la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Nazareno y Santa María Magdalena de La Rambla-Santaella, en el paso de Las Tres Marías; la Banda de Cornetas y Tambores Humildad y Soledad de La Rambla – Santaella, en el paso del Santísimo Cristo Resucitado; y la Banda de Música de la Asociación Músico-Cultural Nuestra Señora de la Paz del municipio jienense de Marmolejo, en el paso de palio de Nuestra Señora de la Paz.
BENJAMÍN PORTERO DUQUE / PASIÓN POR MVNDA
REPORTAJE FOTOGRÁFICO: BENJAMÍN PORTERO DUQUE
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