5.5.20

Quinto día de novena en honor a San Juan de Ávila, Doctor de la Iglesia Universal


Pensamientos del Maestro Ávila

Día quinto

Oración inicial

San Juan de Ávila. Sermón 49. Infraoctava del Corpus

«Señor mío, ¡cuántos milagros hiciste en este mundo,
cuántos muertos resucitaste, cuántos cojos sanaste,
a cuántos ciegos diste lumbre,
a cuántos sordos diste oídos!
Ves aquí un muerto
que no tiene más que la lengua de vivo.
Aplica en mí lo que padeciste,
ayuda a mi flaqueza, alumbra mis ojos,
haz que oigan mis oídos tus palabras de vida,
despierta mi alma de tan profundo sueño,
haz que mi corazón oiga tus palabras,
de tu dulzura da gusto a mi paladar
y haz que pierda el sabor que toma de mis pecados».


Carta 102. A una señora trabajada

La cruz le dan, confíe que le dan al que se puso en ella

«Con estos tales golpes se fabrica la corona... Ya sabe que no hay amor sin dolor, y mucho mayor en el de Dios, porque es más verdadero amor, el cual ha de ser probado con trabajos, como oro con fuego. Y el que queda en pie, aquel es el fino y el que hace que el Señor diga: Vosotros sois los que permanecistéis conmigo en mis tentaciones. Yo os dispongo el reino, como mi Padre lo dispuso a mí (Lc 22, 28ss). En guerra está, tenga esperanza de la corona.

La cruz le dan, confíe que le dan al que se puso en ella, que Él y ella casados son. Y por eso está fijado con clavos, porque sepan todos que quien a ella tiene, tiene a Él, y quien a El quisiere llevar, ha también de llevar a ella. Porque a los que Dios juntó, el hombre no los aparte (cf. Mt. 19, 6). Consuélese, pues, vuestra merced en sus peregrinajes y trabajos, que pues tiene la esposa, que es la cruz, no se le negará el Esposo, que es el Crucificado».



FOTO: BENJAMÍN PORTERO DUQUE

No hay comentarios :