La decisión de las autoridades chinas resulta intolerable y es un claro ataque a la libertad de expresión, propio de un sistema autoritario. La Asociación de la Prensa de Madrid deplora, nuevamente, la práctica, cada vez más común, de señalar a los informadores por parte de Gobiernos y partidos políticos -en Pekín y en cualquier otro lugar-, como medio para tratar de coartar su libertad de expresión y provocar que se autocensuren.
La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) respalda al corresponsal del diario ABC en Pekín, Pablo M. Díez, ante el señalamiento que ha sido objeto por parte de la Embajada de la República Popular China en España, tras haber publicado un perfil del presidente de ese país, Xi Jinping.
La decisión de las autoridades chinas de censurar la página web de ABC en China, así como la acusación al periodista, formulada a través del portal de internet de la Embajada, de escribir mentiras, sin especificar a qué se refieren, resulta intolerable y es un claro ataque a la libertad de expresión, propio de un sistema autoritario.
La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) denuncia que las acusaciones del Gobierno chino han puesto en la diana a Pablo M. Díez y han provocado que se hayan producido amenazas en redes sociales contra el periodista, que tiene una larga trayectoria de profesionalidad y rigor en sus informaciones sobre China y otros países asiáticos.
La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) deplora, nuevamente, la práctica, cada vez más común, de señalar a los informadores por parte de Gobiernos y partidos políticos -en Pekín y en cualquier otro lugar-, como medio para tratar de coartar su libertad de expresión y provocar que se autocensuren.
REDACCIÓN / PASIÓN POR MVNDA
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