La primera reunión técnica de países implicados fija en el último trimestre de 2023 el inicio de la exposición en el Museo Nacional de Arqueología Subacuática de Cartagena, en Murcia.
Ayer tuvo lugar la primera reunión de trabajo que supone la puesta en marcha del proyecto de cooperación entre España y varios países iberoamericanos en torno a la fragata Nuestra Señora de las Mercedes. Técnicos de cinco de los países implicados (México, Chile, Perú, Bolivia y España) mantuvieron un primer encuentro para concretar los pasos a seguir en los próximos meses, con el objetivo que el proyecto expositivo alrededor de la fragata vea la luz a finales de 2023 en el Museo Nacional de Arqueología Subacuática de Cartagena, en Murcia, para itinerar después por el resto de países.
Durante la Conferencia Mundial de la UNESCO sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible (Mondiacult), que se celebró en México el pasado mes de septiembre, el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, mantuvo una serie encuentros bilaterales con sus homólogos de México, Perú, Chile, Colombia, Bolivia y Uruguay, para proponerles una línea de trabajo compartido con el objetivo de poner en marcha, de forma conjunta, una exposición en torno a la historia del navío y su cargamento.
Iceta defendió la necesidad de colaboración entre los países implicados de modo que, desde la cooperación y el entendimiento entre Latinoamérica y España, se pongan en valor la historia y la cultura comunes. De este modo, se impulsa un proyecto museográfico conjunto, con el objetivo de realizar una muestra compartida e itinerante. El conjunto de materiales recuperado del pecio evoca un momento concreto en el que las relaciones políticas, comerciales y culturales entre España y América eran muy estrechas. Estas conexiones entre los países vinculados a este hallazgo se mantienen hoy en día, y permiten el desarrollo de este proyecto conjunto desde la cooperación y la colaboración entre todos.
En concreto, los lugares en los que la fragata atracó durante su última travesía fueron El Callao (Perú) y Montevideo (Uruguay). Atendiendo a los caudales transportados, se estima que la inmensa mayoría fueron acuñados en la Real Casa de Moneda de Lima (Perú). Esta aportación es seguida cuantitativamente por las acuñaciones de Potosí (Bolivia). También hay piezas procedentes de las cecas de Popayán (Colombia), México y Santiago de Chile.
REDACCIÓN / PASIÓN POR MVNDA
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