La fiesta del patrón de los animales reunió el pasado domingo a los fieles con sus mascotas en distintas parroquias de la Diócesis.
San Antón fue un monje eremita, nacido en Egipto a mediados del siglo III, que vivió más de 100 años y que fue declarado patrón de los animales. Su relación con ellos se cimenta en una leyenda según la cual una jabalina se le acercó con sus jabatos, que estaban ciegos.
San Antón les curó la ceguera y desde entonces la jabalina lo siguió a todas partes para defenderlo de cualquier amenaza. Así, con ese deseo de protección, acudieron el pasado domingo numerosos fieles con sus mascotas a su parroquia para que fueran bendecidas por los sacerdotes, si bien su solemnidad se conmemora cada 17 de enero.
La Parroquia de San Miguel Arcángel de la capital cordobesa fue nuestro templo elegido para celebrar a San Antón, dirigido por su párroco, el sacerdote y profesor pontanés Pedro Vicente Cabello Morales. Un día en el que se pudieron ver a las puertas de los templos animales de lo más variopinto: desde perros y gatos, a reptiles, ratones o caracoles, incluso.
"Hoy -a partir de las 11.00-, centenares de animales han sido bendecidos en la parroquia como cada año por la festividad de San Antón. Entre los animales había desde clásicos como perros, gatos o periquitos a otros menos comunes o exóticos como hamsters, hormigas o, incluso, un axolote mexicano y un dragón barbudo", destacaba en redes sociales, en la noche del pasado domingo, la céntrica parroquia cordobesa.
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