La alta costura de Chanel, que ha presentado este mes su nueva apuesta en París, ha sorprendido por sus trajes de novia cargados de lujo y bordados al más puro estilo barroco.
Pero, sin lugar a dudas, lo más llamativo fue el modelo con que el diseñador Karl Lagerfeld quiso cerrar el desfile y que está inspirado en los mantos de la dolorosas sevillanas.
En efecto, el momento culminante del desfile que Chanel ha presentado en París fue el instante en el que hizo su entrada en la pasarela la modelo Ashleig Good, embarazada, luciendo un vestido de novia con una capa inspirada en los mantos de la Vírgenes sevillanas y con un ciertos trazos "versallescos".
Ha sido el taller de bordados de lujo de Cecile Henri Atelier el encargado de confeccionar esta pieza de alto neopreno blanco con su enriquecida capa.
Aunque el vestido lleva la firma del diseñador Karl Lagerfeld, ha sido el director artístico del taller de bordados, Sebastien Barilleau, la persona encargada de acometer el esbozo de una obra que sorprendió de manera inmediata al público congregado en la pasarela parisina.
Chanel, que no sólo ha sabido crear un imperio tras su firma artística, es una de las marcas que más apuesta por revitalizar las artesanías tradicionales que viven gracias a apuestas como éstas. Una industria que, dicho sea de paso, en Sevilla no seguiría viva si no fuera por la artesanía sacra que promueve la Semana Santa.
Ver vídeo a partir del minuto 15:48 / Autor: Modeyes
José Antonio Rodríguez / Semana Santa de Sevilla
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