10.9.14

San Juan de Ávila de Misión por España


El Relicario de San Juan de Ávila participó durante el mes de agosto en la misión del Festival Anuncio, junto a unos 200 jóvenes españoles, franceses y mejicanos. Anuncio es un grupo misionero de jóvenes católicos laicos, dedicados a la evangelización, basado en la oración, alabanza y la predicación del 'anuncio' del amor de Dios, haciendo vida el Evangelio en toda su extensión.


El festival Anuncio surge en Francia en el año 2007 y se ha extendido a España, eligiendo aquí como a uno de sus patronos a San Juan de Ávila como modelo de evangelizador y 'Doctor del Amor Divino'. Por tanto, las misiones que se llevaron a cabo en nuestro país contaban con la intercesión de nuestro santo cordobés, ayudando a los misioneros en su labor de promulgar 'Que nuestro Dios es Amor', como predicaba el patrón del clero español.

Antes del comienzo de la misión, los jóvenes se retiraron durante tres días en Roncesvalles para prepararse espiritualmente. Los misioneros contaron en estos días de inicio con la presencia de don Francisco Pérez, arzobispo de la Archidiócesis de Navarra, el cual los animó a ser testigos de Cristo en el siglo XXI, para posteriormente dar la bendición a los jóvenes en la Eucaristía de envío.


La misión se desarrolló en cuatro ciudades de costa: Santander, San Sebastián, Jávea -en Alicante- e Ibiza, pasando por las tres primeras con las reliquias de San Juan de Ávila y contando también con las de San Rafael Arnáiz como patronos de la misión y para que sirvieran de impulso a los jóvenes en su tarea de salir a anunciar el Evangelio e invitar a adorar a Dios a todo el mundo. En todos los lugares de misión se contó con la presencia del Obispo del lugar y la ayuda de la pastoral juvenil, apoyando a la evangelización que el grupo Anuncio lleva a cabo y mostrando su carácter eclesial.

Al terminar las misiones en estos cuatro lugares, todos los misioneros se trasladaron a París, a la Basílica del Sacré Coeur, en Montmartre, donde se pudieron venerar las reliquias de los dos santos españoles junto a las de Santa María Magdalena, Santa Teresita de Lisieux, y sus padres, los beatos Zelie y Louis Martin. En dicha basílica, durante dos días, se adora al Señor, se veneran las reliquias de los santos y se profundiza en su conocimiento, se hace misión de evangelización por las calles parisinas, además de compartir la alegría de Cristo con los misioneros franceses y anunciar el amor de Dios mediante una propuesta cultural y festiva: conciertos de grupos católicos, pintura callejera, juegos, puestos de comida y espacios para hablar de Dios y compartir, todo al servicio de los hombres y de una Iglesia que sigue siendo joven y fuerte y que desea vivir a la luz del Evangelio y del Amor de Dios.


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