Ayer jueves, día 5 de febrero, presentamos una asociación, que tengo el honor de presidir, para evitar que el convento de Santa Clara de Montilla, una joya del siglo XVI, sufra un deterioro irreparable. Somos personas, de diferentes ideologias y condición, que no nos resignamos a la simple crítica y pensamos que hay que actuar antes de que el daño sea irreparable, como ha ocurrido con otros edificios históricos de la ciudad, como por ejemplo, el Palacio de los Marqueses de Priego de la misma época.
Nuestra intención es movilizar a un sector amplio de la ciudadanía montillana a fin de presionar a todas las instituciones competentes y consegir los medios necesarios para restaurar las partes deterioradas del convento que se encuentran en grave peligro. Todas estas estancias, una vez restauradas, serán abiertas al público y destinadas a un fin cultural.
Los socios somos personas positivas y con la suficiente sensibilidad para valorar el enorme esfuerzo que están realizando las 12 religiosas que actualmente viven en el convento, manteniéndolo en pie y en perfecto estado de conservación las numerosas obras de arte que contiene. Como ha manifestado hoy sor María Jesús, la madre abadesa, la pequeña comunidad se siente responsable de esta joya del patrimonio histórico de Montilla y lucha por su conservación. Y esta es la razón por la que ellas se niegan a vender parte del edificio ni tampoco las obras de arte que contiene. Hay que recordar que otras comunidades sí lo han hecho para sobrevivir y están en su derecho, puesto que las religiosas clarisas de la comunidad montillana son las dueñas del edificio y de todo lo que contiene.
Algunos socios aportan donativos, como ha hecho recientemente María del Carmen Jiménez Alfaro, condesa de Pradocastellano, que está dentro de nuestra asociación y que ha financiado una importante obra recientemente. Otros aportamos trabajo y entusiasmo, cada uno según sus características y experiencia.
Dentro de nuestra asociación se encuentran ya periodistas de los más prestigiosos medios de comunicación de la localidad, prácticamente la totalidad de los historiadores e investigadores montillanos, artistas, restauradores, empresarios y profesionales de todo tipo y condición social.
Yo aprovecho esta publicación para invitaros a todos a formar parte de esta asociación, cuyo objetivo es conservar nuestro patrimonio histórico artístico a fin de dsifrutarlo y transmitirlo a las generaciones futuras. No pedimos dinero, que por supuesto admitimos, lo que solicitamos es vuestro apoyo y vuestra colaboración. Sólo os tenéis que poner en contacto conmigo o cualquiera de los miembros de la asociación.
A la rueda de prensa de presentación de la asociación han asistido el arquitecto Arturo Ramírez, que lleva actuando en el convento más de 30 años, yo misma que me encuentro flanqueada, en buena compañía, por sor Porciúncula, vicaria de la Comunidad, y la madre abadesa, además del abogado, Pedro Ruiz, nuestro secretario.
María Dolores Ramírez Ponferrada
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