13.3.15

La Banda Humildad y Soledad entrevista al vicehermano mayor de la Hermandad del Resucitado


A escasos días de la Semana Mayor, que tanto anhelamos y esperamos durante todo un año, retomamos nuestra sección de entrevistas.


Hoy es el turno de un gran amigo de nuestra formación por tantos años conociéndolo y el buen trato que siempre nos ha dispensado cada Domingo de Resurrección. Hablamos de Manuel Cruz Gallegos, en la actualidad vicehermano Mayor de la Hermandad del Santísimo Cristo Resucitado y Nuestra Señora de la Paz de Montilla. Hermandad a la que volvemos a acompañar y pondremos nuestros sones tras dos años sin hacerlo.

Nos atendió muy amablemente y nos cuenta lo siguiente:

¿Cómo fue su llegada a la hermandad y cuál su trayectoria hasta ser vicehermano mayor?

Sería un poco largo, ya que llevo 32 años en la hermandad. Empecé como normalmente se empieza, desde abajo, en mi caso fue de costalero, en el año 1983. He tenido varias facetas dentro de la hermandad: de vicesecretario, mayordomo de cultos, de tesorero durante 7 años, de hermano mayor 8 y me di un año de respiro, no me dejaron más, y volví otra vez a ser mayordomo de cultos y ahora con la última hermana mayor, que lleva un año y poco, ocupo el cargo de vicehermano mayor.

¿Qué peso tiene su hermandad en la Semana Santa de Montilla?

Tengo que considerarlo como el mayor, ya que es el misterio principal de lo que es la fe cristiana. Evidentemente, dentro de lo que es una cofradía, de las 12 que hay en Montilla, digamos que está en un término medio, a nivel de hermanos, participación, con la responsabilidad de que es una procesión “suboficial”, ya que viene una representación de todas la hermandades de Montilla en el cortejo. Digo “suboficial”, dado que la única que está considerada “oficial” es la Hermandad del Santo Entierro, pero no por ello tenemos que dejar de llevar las formas en la procesión.


El día que cumpla el mandato de esta junta de gobierno, ¿cómo le gustaría que se le recordara?

Es una pregunta complicada, ya que nosotros lo único que pretendemos es manifestar la Resurrección del Señor, que la gente tenga la fe en ello y que nos sigan apoyando como hasta hoy. No pretendemos decir “hemos conseguido un trono nuevo”, etcétera, sino que consigamos tener el material humano, sobre todo, para seguir avanzando juntos. Es lo principal, y mucho más en los tiempos que corren de crisis, que hay gente que, por cuotas muy insignificantes que se le cobren, se dan de baja.

Respecto a la próxima Semana Santa de 2015, ¿hay algún estreno que presente la hermandad?

Tenemos proyectado una peana nueva para el paso del Señor, pero con toda seguridad, no se lleve a cabo para este año y se tenga que dejar para la Semana Santa del próximo año.

De cara a ser leída esta entrevista, ¿qué momento de la estación de penitencia recomendaría?

Para mi parecer recomendaría dos. Primero, el encuentro que se realiza del Señor con las Tres Marías, que manifiesta lo que fue cuando las mujeres iban al sepulcro a buscar al Señor, un acto bastante bonito que tiene su pregón y a la gente le gusta y lo acoge. Y otro sitio muy emotivo es el momento de la ofrenda floral que hacemos en la Basílica de San Juan de Ávila, Doctor de la Iglesia Universal, nombrado hace dos años por el Papa Benedicto XVI. Ya no es el hecho de entrar a la Basílica como tal, sino que podemos “presumir” de ser la primera imagen de la Paz que entra en España a través del maestro Ávila, y eso a nosotros nos enorgullece especialmente.


¿De quién diría que ha aprendido más en estos años de hermandad?

Es complicado, ya que aprender, aprende cada uno de mucha gente a lo largo de los años. Diría de don Rafael Vázquez, primer hermano mayor que me acogió dentro de su junta de gobierno, ya que te empieza a educar lo que es la cofradía.

Tuve la suerte de estar en fuerte remodelación en el seno de la Agrupación de Cofradías en el año 1991. Estuve 8 años en ella y aprendí todo el proceso de los nuevos estatutos aprobados por el Obispado y eso también me ha enseñado mucho.

¿Qué significa para usted ser cofrade?

El hecho de ser cofrade, principalmente, aunque sea egoístamente hablando, es el dar la cara y no esconderme de que soy creyente en Cristo: es lo principal. Luego a la hora de hacer una estación de penitencia, como todos, tenemos nuestras peticiones al Señor y la Virgen.

¿Qué es para usted lo que diferencia a su hermandad de las demás?

Que tenemos una estación de gloria. Los demás son todo lágrimas y llantos y nosotros vamos manifestando la alegría de la Resurrección.

Sin contar a su hermandad, ¿qué momento de la Semana Santa no puede perderse?

El ver salir a Jesús Nazareno, por la calle Ancha, el Viernes Santo por la mañana.

¿Cuáles son los proyectos, a día de hoy, que habéis conseguido llevar a cabo y cuáles están por hacer?

Ten en cuenta que llevamos tan sólo un año y medio en el cargo, entonces digamos que estamos en un proceso de intentar hacer proyectos, como unos candelabros nuevos para el paso de las Tres Marías, como te he comentado antes, la peana para el Señor, que va a ser lo más prioritario, intentar plantear y remodelar el paso de la Virgen, que el paso de los años le van pasando factura, entre otros proyectos. Digamos que es lo más esencial a día de hoy, pero aun así tenemos muy presente la obra caritativa de la hermandad.

¿Quién es la persona que más te ha marcado en el mundo de la Semana Santa y por qué?

Diría que dos personas. Como bien te he comentado antes, uno, el hermano mayor primero que a mí me marcó las directrices, que fue Rafael Vázquez. Y luego una persona que me marcó mucho fue el consiliario de la hermandad, que falleció cuando yo estaba de hermano mayor, que fue don Juan Navas, y fue un momento un poco duro ya que sentí bastante su pérdida, al haber estado conmigo en muchos momentos.


Ahora una serie de preguntas más cortitas sobre sus experiencias recientes y gustos:

El momento dulce de la Semana Santa del año pasado... Ver salir el palio tras tres años que no ha podido ser.

El momento difícil de la Semana Santa... Soy costalero y me gusta llevar el paso, y el año pasado no pude hacerlo porque la hermana mayor quería que la acompañase en la presidencia.

¿Una imagen de Cristo? Resucitado siempre. La esperanza de vida es lo último que tenemos que perder.

¿Una imagen de Virgen? La Paz. Ten en cuenta que llegó estando yo de hermano mayor. Teníamos antes otra imagen, que por trayectoria histórica era de dolorosa y fue, digamos, el primer compromiso que adquirí cuando llegue a ser hermano mayor.

¿Un paso de misterio? Humildad y Paciencia de Córdoba

Una marcha de palio... Córdoba Cofrade y Costalero

Una marcha de cornetas y tambores... Eternidad

Una marcha de agrupación... La Saeta

¿Qué no puede faltar en su Semana Santa? La Vigila Pascual del Sábado de Gloria.

Su Semana Santa no sería lo mismo sí... Si no estuviera rodeado de mi familia y mis amigos.

¿Qué es lo que no se pierde en Cuaresma? De ser posible los cuartelillos (risas)

¿Qué cree que le sobra a la Semana Santa? Parafernalia. A veces se nos va mucho en querer lucir determinados abalorios sin tener en cuenta lo que estamos representando.

Aparte de Montilla, ¿conoce otra Semana Santa que le guste? Sevilla


Por último, ¿qué opina de nuestra banda?

Siempre he tenido un buen concepto de la banda. De hecho, la contraté muchos años cuando estuve de hermano mayor y tengo gran amistad con los que han sido directores de la banda por aquel entonces y la verdad que nos habéis echado una mano siempre que se os ha pedido y es de agradecer. Además tengo mucha alegría de que volváis a estar nuevamente un Domingo de Resurrección con nosotros, tras dos años de ausencia.

Muchas gracias Manolo por tu tiempo y que el Señor Resucitado y su Bendita Madre de la Paz te guien siempre por el buen camino.

No hay comentarios :