27.3.15

La Centuria Romana Munda vista por un montillano ausente


Nuestra colaboración en 'La Voz de los Romanos'

Han tenido que pasar once años para que desde la Centuria Romana Munda se me volviera a invitar a escribir para ‘La Voz de los Romanos’. Aquel año 2004, en la tercera Cuaresma que veía la luz esta revista, un servidor redactaba un artículo en la sección de opinión, bajo el título ‘Viernes de Dolores y la Ronda de los Romanos, punto final a un año de espera’.


En aquella ocasión expresaba los sentimientos que provoca en mí esta mágica tarde-noche del Viernes de Dolores, una de las más especiales de nuestra Semana Santa para este montillano ausente y que considero como el inicio de la misma, cuando los Romanos y sus madrinas ataviadas de mantilla salen de su Casa-Cuartel para ascender y descender la calle Las Salas, honrando con sus acordes, y con ofrenda floral incluida, a las Imágenes Marianas Titulares de nuestras Hermandades de Pasión en los distintos Templos montillanos.

Casi una semana antes, concretamente el sábado previo a esta fecha, tiene lugar el acto de mayor renombre de cuántos organiza nuestra Centuria, con la celebración de La Sentencia Romana, que este año alcanza su XXIII edición. Pienso, sinceramente, que los montillanos todavía no somos conscientes realmente del patrimonio que atesoramos y este acto singular es uno de ellos, al no existir el mismo en ningún otro punto de España, y del que posteriormente se editan y difunden sus respectivos textos por toda la provincia de Córdoba y por el ámbito jurídico de prácticamente todo el país.

Además, siempre lo han pronunciado destacadas personalidades del mundo del Derecho, arropadas de centenares de montillanos, como fue el caso, entre otros, del diplomático y del que sería, seguidamente, ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de España, Miguel Ángel Moratinos, el cual ostentando tal cargo regresó a Montilla para presentar a su posterior sentenciador romano, el fiscal de la Audiencia Provincial de Córdoba, Fernando Santos Urbaneja.

Pero, sin lugar a dudas, el día más querido por los montillanos, tanto residentes como ausentes que llegamos a nuestra tierra en estas fechas, se produce en la mañana y en las primeras horas de la tarde del Viernes Santo, con la participación de la Centuria Romana Munda en la Estación de Penitencia de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores.

Pasadas las 15.00 de la tarde, la calle Ancha es un rebosar de montillanos en el Camino de Jesús hacia el Calvario, donde los Romanos realizan el tradicional acto de La Lanzada ante la centenaria Imagen del Santísimo Cristo de la Yedra.


Seguidamente, y tras concluir la Estación de Penitencia de la Hermandad de Jesús Nazareno, nuestras tropas romanas terminan tomando definitivamente Munda en su descenso y en su tradicional paseíllo por la calle Ancha, entre una multitud enfervorizada, compuesta por varios cientos de paisanos, que han convertido este hecho, con el paso de los años, en una tradición en los primeros años de este siglo XXI y en una muestra de gratitud y reconocimiento hacia la Centuria Romana Munda.

A su vez, ya son XXV ediciones que los Romanos responden al pueblo de Montilla cada 1 de noviembre, festividad del Día de Todos los Santos, con su tradicional Paella Gigante, que año tras año congrega en ella a unas 3.000 personas, sin olvidar otros actos en los que la Centuria Romana Munda igualmente organiza y participa por y para Montilla a lo largo de todo el año, como son la Tamborada, la Representación Dramática de La Pasión, la Guardia a Nuestro Padre Jesús Nazareno en la tarde-noche del Jueves Santo, la Noche de La Aurora, entre otros, y a los que habría que sumar otros actos de índole cultural, como conferencias, exposiciones y viajes, y, por supuesto, la Concentración de Centurias e Imperios Romanos, que este año ha tenido lugar, el pasado 28 de febrero, en la ciudad jienense de Beas de Segura.

En definitiva, una asociación cultural, nacida en 1986, y formada actualmente por un centenar de Romanos desfilantes, que resulta un orgullo para Montilla, como muestra su defensa de nuestros orígenes así como de la cultura y de la tradición de nuestra ciudad, además de su compromiso con el legado dejado por los antiguos romanos.

Benjamín Portero Duque
La Voz de los Romanos

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