Cómo vive Montilla el Trienio Jubilar en honor a San Juan de Ávila

Montilla continúa de jubileo. Desde que el pasado 10 de octubre de 2013, casi cuando llegado a su fin el Año Jubilar dedicado a San Juan de Ávila, la Santa Sede comunicara al Obispo de Córdoba la prolongación del jubileo dos años más, los montillanos han acogido a miles de peregrinos que han ido hasta la localidad para visitar al Santo Maestro.

Sin duda, el balance de los doce primeros meses no pudo ser más alentador: miles de peregrinos procedentes de toda la geografía española, entre ellos, distintos colegios, parroquias, seminarios con su obispo, asociaciones y familias, se acercaron hasta el Santuario del nuevo Doctor de la Iglesia.

Los peregrinos han rezado ante su sepulcro, han venerado sus reliquias y han recorrido una ruta por los distintos lugares emblemáticos de la vida del Maestro, donde también han aprendido de su historia y de sus enseñanzas. Y todo con el apoyo de los montillanos.

Han sido multitud los actos que han llevado a cabo para dar a conocer más si cabe la figura de este santo y Doctor de la Iglesia. Desde multitud de publicaciones hasta un Congreso Internacional organizado por la Diócesis de Córdoba, en el que durante cuatro días más de 300 congresistas se adentraron con gozo y esperanza en las riquezas de la figura y la obra de San Juan de Ávila.

Hombre de su tiempo, San Juan de Ávila se implicó decidida y generosamente en la transformación positiva de la historia y la sociedad. Afrontó con fortaleza y heroísmo cristiano las dificultades. Fue sensible a las corrientes espirituales y culturales de su momento histórico. Vivió con pasión los problemas que acuciaban en el siglo XVI a la Iglesia y supo aportar las claves de la verdadera reforma. Emprendió iniciativas de educación de la juventud y de buena preparación de los sacerdotes. Enriqueció las reflexiones de los padres conciliares de Trento con sus ideas y proyectos renovadores y estuvo atento a la aplicación de sus decretos y a la fiel transmisión de su doctrina. En esta época convulsa, en la que los valores de la sociedad flaquean, su ejemplo es una referencia estimulante.

El logro del Trienio Jubilar de San Juan de Ávila ha sido sin duda muy positivo para los fieles y para la localidad.

Aunque el Trienio Jubilar está alcanzando su fin, la figura de San Juan de Ávila quedará siempre como un referente eclesial, por el que han pasado un sinfín de cardenales y obispos, además de miles y miles de peregrinos.