Llegan unos días históricos para los vecinos de la ciudad vitivinícola. Hay lugares en los que sus coplas tradicionales han estado muy presentes.
Montilla vivió anoche el inicio oficial de sus fiestas patronales en honor a San Francisco Solano, en una fecha en la que se cumplen 426 años de su marcha como misionero a Sudamérica. Del mismo modo, el 14 de julio, día en el que se conmemora su fallecimiento, habrán transcurrido once años desde que el altar mayor de la Parroquia a la que El Santo da nombre se derrumbara parcialmente, horas más tarde de la solemne concelebración eucarística que presidió el entonces obispo de Córdoba, Juan José Asenjo, y que abarrotó de fieles el templo en las horas previas al suceso, pudiendo causar una gran tragedia.
Quizás éste haya sido uno de los últimos milagros atribuidos a San Francisco Solano, protegiendo a sus paisanos para que nada les sucediera en una iglesia levantada sobre el solar de la casa donde nació el 10 de marzo de 1549 y vivió los primeros veinte años de su vida, creciendo con el cariño de sus padres, Mateo y Ana, y sus dos hermanos mayores, Diego e Inés.
Feria unida al recuerdo
Una Feria de El Santo que indisolublemente va unida en el recuerdo a los montillanos ausentes, como lo fue San Francisco Solano. De hecho, en los siete pregones de esta celebración, al igual que el octavo, que pronunció anoche el periodista montillano, Francisco Solano Márquez Cruz, todos han sido pronunciados por destacados montillanos ausentes, apelativo que se les da a aquellos montillanos que residimos fuera de ella, los cuales llevamos a la tierra que nos vio nacer en el fondo de nuestro corazón, siendo sus mejores embajadores posibles en nuestras respectivas ciudades de residencia, resultando el buen nombre que damos a nuestra Montilla, allá a donde vamos, ciertamente inigualable.
De hecho, existen lugares en los que Montilla, San Francisco Solano y sus coplas tradicionales han estado muy presentes. Un ejemplo de tantos fue el producido el 7 de diciembre de 1997 en la Parroquia de María Auxiliadora de Guadalajara, con motivo de las bodas de plata de dos montillanos ausentes como son mis padres y que esta vez renovaban sus promesas lejos de su tierra. Dicha ceremonia no pudo concluir de mejor forma que interpretando 'Con el bastón tocaba', dedicada al patrón de todos los montillanos.
Pero si hay fechas históricas relacionadas con San Francisco Solano que recuerdan los montillanos esas fueron principalmente tres: la tenida lugar el 2 de julio de 1989, en la que la reliquia de su cráneo, que descansaba en el convento de San Francisco de Jesús de Lima, en Perú, llegaba temporalmente a la ciudad, gracias a la labor llevada a cabo por la comisión organizadora creada a tal efecto; el Año Jubilar celebrado en Montilla en su honor desde el 14 de julio de 2009 hasta el 14 de julio de 2010, con motivo del cuarto centenario de su fallecimiento; y el monumento erigido en su honor, por suscripción popular, a la entrada del paseo de Las Mercedes de la localidad y que fue inaugurado el 28 de enero de 2012.
De estos tres acontecimientos sólo he podido vivir uno en persona, aunque los demás los he podido seguir a través de distintos medios. Quisiera igualmente destacar la procesión de clausura del Año Jubilar del 14 de julio de 2010. Aquel día fue histórico para los montillanos al presidir la procesión la imagen de San Francisco Solano, que normalmente no procesiona por nuestras calles. Emoción contenida y un sinfín de sentimientos me embargaron aquella jornada y que son difíciles de explicar, además de sólo entendibles por quienes son elegidos para sentir algo similar.
Solo me queda invitaros a Montilla desde hoy y hasta el próximo martes para vivir unas Ferias y Fiestas en honor del mejor de todos los montillanos, San Francisco Solano, y que parece ser que se presentan, junto con las del año pasado, de las mejores celebradas en la ciudad en los últimos años.
Benjamín Portero Duque
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