Las campanas de la Basílica Pontificia de San Juan de Ávila y de la Parroquia de Santiago Apóstol de Montilla doblaron ayer domingo, en señal de duelo, por el eterno descanso del sacerdote Carlos Linares Delgado, arcipreste de Montilla-La Rambla entre 1984 y 1990, vicario de la Campiña y vicedelegado del apostolado seglar, además de párroco de la Iglesia de San Francisco Solano de nuestra localidad desde el año 1995 hasta el 2003.
El sacerdote fallecía ayer domingo, día 2 de agosto, en torno a las 12.40 de la tarde, cuando se encontraba bañándose en la playa malagueña de Los Boliches, en Fuengirola, según informaba el servicio de Emergencias 112 de Andalucía.
Carlos Linares tuvo que ser rescatado por el socorrista que se hallaba de servicio en la playa, al encontrarse en parada cardíaca, y aunque le practicó maniobras de reanimación, finalmente falleció.
Hasta el lugar de los hechos se trasladaron servicios sanitarios, 061 y Policía Local y no se descarta que el fallecimiento haya podido ser por causas naturales, ya que Carlos Linares llevaba un marcapasos.
El funeral por el eterno descanso de su alma tendrá lugar hoy lunes, día 3 de agosto, a partir de las 18.00 de la tarde, en la Santa Iglesia Catedral de Córdoba, cuya misa de exequias será presidida por el obispo.
Nacido en la localidad cordobesa de El Viso de los Pedroches el 12 de diciembre de 1942, Carlos Linares, de 72 años de edad, y licenciado en Teología, fue ordenado sacerdote el 18 de diciembre de 1966. En la actualidad, era director del secretariado diocesano de peregrinaciones, párroco de la Iglesia de Santa Marina de Aguas Santas de Córdoba, canónigo de la Santa Iglesia Catedral, arcipreste de la Catedral Casco Histórico y capellán de honor de su santidad.
La noticia de su fallecimiento circulaba pasadas las 18.30 de la tarde de ayer domingo en un mensaje que decía que Carlos Linares había "muerto ahogado en el mar".
La Parroquia de San Francisco Solano de Montilla ofreció la Santa Misa de las 21.00 de la noche de ayer domingo por el eterno descanso de su alma.
Descanse en paz.
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