20.8.15

Profanan y prenden fuego en el interior de una capilla y celebran en ella un botellón


Una o más personas entraron presumiblemente durante la madrugada del pasado martes en la capilla de San Vicente do Mar, en O Grove, Pontevedra, y una vez dentro le prendieron fuego y tiraron al suelo las hostias consagradas. Las llamas afectaron a las telas y al altar, aunque por fortuna no dañó ni a la estructura de la construcción ni a la cubierta. También calcinó parcialmente un misal y el pedestal. El párroco lamenta sobre todo la profanación del Santísimo.

Tal y como informaba ayer Infocatólica, a través de una noticia publicada en La Voz de Galicia y en el Faro de Vigo, pasaban las 9.30 de la mañana del martes, día 18 de agosto, cuando una vecina de O Grove vio algo extraño en la capilla de San Vicente do Mar. Las puertas estaban abiertas, había un cristal roto y una vela encendida estaba prendiendo fuego en una tabla. De inmediato dio la voz de alarma. Tras acceder al interior del edificio, el párroco y las fuerzas de seguridad pudieron comprobar el destrozo ocasionado por los vándalos. Según explica el sacerdote, Ventura Martínez, en el interior habían prendido fuego y causado cuantiosos daños. «Lo que más me entristece es que profanaron al Santísimo», argumenta.


Los destrozos en el interior de la capilla han sido cuantiosos, según relata el párroco. Los vándalos rociaron el altar mayor con un líquido inflamable y le prendieron fuego. «Cuando llegamos, el misal todavía echaba humo», añade. Libros, tallas y todo lo que había fue víctima de su acción. A mayores, profanaron el Santísimo, tirando por el suelo las hostias consagradas. Causaron también daños en la sacristía, donde prendieron fuego a las ropas que utiliza el sacerdote durante las misas. Todo ello tiñó de negro las paredes de la capilla.

El párroco sostiene que en el interior del inmueble se encontraron también latas de cerveza vacías, lo que hace pensar que los responsables de todos estos daños estaban celebrando una fiesta en las inmediaciones. Recuerda que durante el fin de semana, la puerta de la capilla es lugar habitual de celebración de botellones, porque está a cubierto de lluvia y viento, y que hace unos días había allí jóvenes de fiesta, por lo que no descarta que lo sucedido en la capilla sea el resultado de una celebración de estas características.

De extinguir el fuego se encargaron los responsables de Protección Civil de O Grove, mientras que la Guardia Civil ha abierto una investigación para tratar de encontrar a los autores de estos actos vandálicos. Por su parte, el sacerdote informó el pasado martes a los feligreses de todo lo sucedido. Fue alrededor de las 19.30 de la tarde, cuando debería haberse celebrado la tradicional misa diaria en este templo. Allí les mostró todos los desperfectos ocasionados y todos los daños que ha sufrido la capilla. A lo largo de la mañana de ayer se contrató a una empresa de limpieza para que se ocupe de arreglar parte del desaguisado y que la capilla recupere su aspecto original.

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