El pasado 8 de noviembre, ABC Córdoba informaba que Juan Manuel Miñarro, nacido en Sevilla en 1954, volverá a dejar su excelente sello como imaginero en la capital cordobesa. La Fundación Aguilar y Eslava de Cabra ha firmado un contrato con el escultor sevillano para la realización del crucificado que irá en las nuevas dependencias del histórico edificio que el instituto tiene en el municipio egabrense. Según apuntaron a ABC fuentes de la fundación, el artista deberá entregar la talla entre septiembre de 2017 y marzo de 2018. Se trata, en cualquier caso, de un trabajo de gran envergadura para el que Aguilar y Eslava ha concedido plena confianza y total libertad.
El crucificado que Miñarro hará para Cabra es la rúbrica a un trabajo de investigación sobre la Sábana Santa que se inició en 2002 y que apoyó la fundación. Pese a tratarse de un estudio sindónico, hay pocas opciones de que el imaginero sevillano esculpa una talla al estilo de la que hizo para la Hermandad Universitaria de Córdoba, entre otras cosas, porque de aquella dijo que tendría que ser única en el mundo.
Será, en todo caso, un Cristo y compartirá espacio sagrado con la Purísima del siglo XIX que tiene la fundación, una pieza que actualmente está restaurándose. Ambas efigies permanecerán al culto y en ningún momento se piensa en el crucificado de Miñarro para que procesione en la Semana Santa de Cabra.
La realización de este Cristo viene motivada por la celebración del 350 aniversario de una bula pontificia que permitía la Misa diaria en el colegio de la Concepción, germen de la fundación. En lo que respecta a la elección de Miñarro, desde la fundación han señalado al «vínculo» que algunos de sus integrantes –en concreto el propio presidente, Salvador Guzmán- tienen con el sevillano, una relación iniciada en 1987 cuando la Cofradía del Huerto le encargó la ejecución del misterio.
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