18.2.16

Un manto colosal de ocho metros de largo por cinco de ancho para la Virgen de Consolación de Málaga


La iglesia malagueña de San Julián se inunda de malva y oro con el nuevo manto procesional de la Virgen de Consolación y Lágrimas. La obra artística ha sido realizada durante dos años en el taller de bordados de Salvador Oliver, teniendo unas dimensiones monumentales: 8 metros de largo por 5 metros de ancho.



Como informaba en la tarde de ayer miércoles la Agrupación de Cofradías de la Semana Santa de Málaga, el arte del bordado, en su máximo nivel, volvió a ponerse de manifiesto el pasado lunes en la iglesia malagueña de San Julián, con motivo de la presentación del nuevo manto que la Virgen de Consolación y Lágrimas, titular de la Archicofradía de La Sangre, estrenará en la tarde-noche del próximo Miércoles Santo. La corporación filipense, tres días después de protagonizar el vía crucis oficial de la Agrupación de Cofradías de la Semana Santa de Málaga, volvió a la sede agrupacionista para sorprender a los congregados que abarrotaban el templo con una majestuosa obra artística realizada en el taller de bordados de Salvador Oliver.

Con la asistencia del presidente de la Agrupación de Cofradías, Pablo Atencia, y demás miembros agrupacionistas, así como una masiva representación de La Sangre con su hermano mayor a la cabeza, Mario Moreno, el acto de la presentación técnica y artística de la pieza corrió a cargo de uno de los artesanos de la misma y también historiador, Francisco Luis Jiménez Valverde, quien dio a conocer todos sus numerosos detalles, los cuales tienen como base un bordado en hilo de oro sobre terciopelo malva. Según el artista, el diseño recrea con algunas adaptaciones el dibujo original que se realizara para el manto estrenado en el año 1928, obra que fue encargada por el constructor y entonces hermano mayor de la corporación, Antonio Baena, a las Religiosas Esclavas del Santísimo Sacramento de la Caridad (Adoratrices) de Málaga.



La pieza se ha ejecutado sobre un eje central del que parten, de manera simétrica, las hojarascas que lo conforman. En el centro aparece un ángel custodio que ha sido sufragado por las camareras de la Virgen de Consolación y Lágrimas. Más cerca de la cola aparece el anagrama del Ave María, y en la cenefa han sido representadas algunas de las letanías lauretanas en cartelas bordadas. En total, a lo largo de dos años de intenso trabajo, más de 2.000 piezas bordadas componen la obra de arte que, con sus dimensiones monumentales, de ocho metros de longitud y cinco metros de ancho, se convierte posiblemente en el manto más largo y voluminoso que se procesionará en Málaga.

Entre las piezas, explicó Jiménez Valverde, existen una serie de detalles hechos para la curiosidad del público. La letanía de la 'Puerta del Cielo' recrea la entrada de la desaparecida Iglesia de la Merced, así como uno de los querubines bordados aparece con un chupete en su boca, siendo una pequeña licencia personal del grupo de artesanos que ha ejecutado el manto. La pieza de ajuar fue bendecida por el párroco de la Iglesia de San Felipe Neri, reverendo padre Gabriel Pérez, al finalizar el acto, y permanecerá expuesta en el templo de San Julián hasta hoy jueves.

En la primera fotografía vemos, al fondo, a Francisco Jiménez Valverde durante su intervención presentando el nuevo manto de la Virgen de Consolación y Lágrimas; en la segunda, observamos el mismo, en el que destaca un gran ángel custodio en su eje central, quedándose el presbiterio de la Iglesia de San Julián pequeño para acoger la obra artística; en la tercera, vemos el detalle de la cola del manto, donde se aprecia una cartela bordada con la reproducción de la puerta-fachada de la desaparecida Iglesia de La Merced, antigua sede canónica de la Archicofradía de la Sangre; y en la cuarta, en el principio de este, para que vaya junto a la Virgen, se ha bordado un angelito con chupete incluido.

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