Hace unos días, en el Taller de Sucesores de Elena Caro, tuvo lugar el acto de inspección de los trabajos que esta señera firma viene desarrollando en las bambalinas del palio de La Macarena de Sevilla, y encaminados a recuperar su esplendor primitivo y a completar y reemplazar aquellas piezas y elementos que con el paso del tiempo se han deteriorado o se han perdido.
Las caídas pertenecen al palio que en los años 1962-1965 ejecutara Esperanza Elena Caro, inspirándose en aquel que diseñara Ignacio Gómez Millán y realizara la precursora de esta sevillana empresa, Victoria Caro, en el periodo 1940-1942.
La comisión técnica, delegada de la junta de gobierno de la Real, Ilustre y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestra Señora del Santo Rosario, Nuestro Padre Jesús de la Sentencia y María Santísima de la Esperanza Macarena de la capital hispalense, y presidida por su hermano mayor, Manuel García García, escuchó atentamente la disertación de la bordadora, que fue mostrando y explicando con detalle las evoluciones en el proceso de restauración de la obra, cuyos avances son ya muy notorios, dejando entrever una soberbia composición y unos contrastes de colores y formas difícilmente igualables.
Las sensaciones de los expertos en esta disciplina artesanal, que han venido realizando un exhaustivo seguimiento en los meses que dura ya la restauración -Andrés Luque, Gabriel Ferreras, Antonio Mañes y Concha Álvarez-, se hallan gratamente satisfechos con el resultado que se está alcanzando.
Asimismo, y en dicho encuentro, la hermandad departió cordialmente con los empleados que forman parte del plantel de la firma de bordados, y les felicitaron por su implicación y por la calidad de los trabajos que vienen efectuando.
REDACCIÓN / PASIÓN POR MVNDA
FOTOGRAFÍAS: FRANCISCO J. NARBONA
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