1950 fue el año en el que se celebró el cincuentenario de la llegada de los Salesianos a Montilla. El acto de mayor solemnidad y fervor popular lo constituyó la coronación de María Auxiliadora el 14 de mayo en la plaza de La Rosa. El acto estuvo presidido por el obispo de Córdoba Fray Albino González Menéndez-Reigada.
Fueron padrinos el conde de la Cortina y su hermana la condesa de Aguiar. Como recuerdo de este memorable acontecimiento quedó en la fachada de la Residencia Salesiana el azulejo con la imagen de la Virgen Coronada, que aún hoy se puede ver.
Asimismo, con motivo de estas celebraciones, se concedió a la Congregación Salesiana la Medalla de Oro de la Ciudad de Montilla, que fue impuesta a la imagen del fundador el 31 de enero del año siguiente. De igual manera, se nombró Hijo Adoptivo de la ciudad al primer director del colegio, Emilio Nogués, a quien se dedicó una calle en el barrio que estaba naciendo en las denominadas Casas Nuevas.
MIGUEL AGUILAR PORTERO / ANDRÉS RAMÍREZ HIDALGO
ARCHIVO DE LA REVISTA NUESTRO AMBIENTE
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