Las Madres Concepcionistas Franciscanas de la Orden de la Inmaculada de María del Convento de Santa Ana de Montilla reflexionan en el tercer día de la solemne novena en honor a la Concepción Inmaculada de María.
Día tercero
Nuestra vida no es más que un Adviento, una espera, un camino que urge recorrer o adecentar. Dios está ya muy cerca. A la vuelta de cualquier esquina nos lo vamos a encontrar. Y mientras vamos andando, nos acompaña María. Sólo nos coge de la mano alguna vez, cuando nos ve más cansados o desanimados. Nos dice: “Ya falta poco”. Sigamos caminando.
Oración: Señor, Dios nuestro, que en la bienaventurada Virgen María nos das el modelo del discípulo fiel que cumple tu palabra, abre nuestros corazones para escuchar el mensaje de salvación que, en virtud del Espíritu Santo, ha de resonar diariamente en nosotros y producir fruto abundante. Amén.
SOR MARGARITA / MONASTERIO DE SANTA ANA
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