La Hermandad Salesiana del Santísimo Cristo del Amor, fundada en el año 1941, y con sede canónica en la Iglesia-Santuario de María Auxiliadora, celebrará, en la mágica noche de este Miércoles Santo, la 75º estación de penitencia de la actual imagen de esta corporación.
De este modo, esta hermandad, bajo el mandato, como hermano mayor, de Francisco Solano García Jiménez, aunque una vez finalizada la Semana Santa, Carlos Raigón Luque tomará posesión de su cargo como nuevo hermano mayor de la misma, partirá, a las 23.00 de la noche, desde la Iglesia-Santuario de María Auxiliadora, prosiguiendo por las calles Cuesta del Silencio, Gran Capitán, Llano de Palacio, avenida de Granada, paseo de Cervantes, Coto, Pozo Dulce, San Sebastián, Virgen del Carmen, Gavia, General Jiménez Castellanos, Puerta de Aguilar, plazuela de La Inmaculada, Corredera, plaza de La Rosa, Arcipreste Fernández Casado y Cuesta del Silencio, entrando la cruz de guía en el patio del Colegio Salesiano a las 2.00 de la madrugada, aproximadamente, con el acompañamiento de los distintos tambores roncos distribuidos a lo largo de su vía crucis penitencial.
Además, unos 600 nazarenos compondrán su cortejo, luciendo túnica y capirote negro, fajín de esparto, guantes blancos y calzado oscuro. De esta manera, las insignias de dicho cortejo estará compuesto por cruz y faroles de guía, bandera, bacalao, banderín del Grupo Joven, cojín con la corona de espinas, bordones y cuerpo de acólitos –ciriales e incensarios-.
La Hermandad Salesiana del Santísimo Cristo del Amor
La Hermandad Salesiana del Santísimo Cristo del Amor nació el 9 de marzo de 1941 en el seno de la Asociación de Antiguos Alumnos Don Bosco de Montilla como fruto de la gestión llevada a cabo por una comisión organizadora que estaba presidida por el fallecido Manuel Luque Velasco. Su primera estación de penitencia tuvo lugar a las once en punto de la noche del día 9 de abril de 1941, procesionando una imagen de la Iglesia-Santuario de María Auxiliadora que hoy se venera en el Colegio Salesiano de San José del Valle, en Cádiz.
En 1943, bajo el mandato como hermano mayor de Francisco Duque Ruiz, se decidió encargar una nueva talla de Cristo crucificado al escultor valenciano, afincado en Córdoba, Amadeo Ruiz Olmos, siendo bendecida el 18 de marzo de 1944, último día de su solemne quinario. Fue el 5 de abril de 1944 cuando, por primera vez, la actual imagen del Señor, restaurada por Antonio Bernal Redondo en marzo de 2006, presidió el Miércoles Santo en Montilla.
La talla, que luce unas potencias en alpaca sobredorada realizadas en 1975, refleja esa imagen serena y sosegada de Jesucristo muerto en la cruz. La cabeza inclinada hacia el pecho, los ojos cerrados, el cuerpo caído sobre manos y pies, sin rigores naturalistas, hecho que no resta valor a la gubia de Amadeo Ruiz Olmos. Imagen que sublima el patetismo de la agonía y la muerte en el Gólgota para dar paso a una visión estática y sublime, una visión sin estridencias gestuales, que invita, sin duda, al silencio, al respeto y a la meditación.
Su vía crucis penitencial de oración, austeridad y recogimiento se caracteriza por el más impresionante silencio. A lo largo de su historia, las inclemencias meteorológicas ni ningún otro motivo han impedido su estación de penitencia por las calles de Montilla.
BENJAMÍN PORTERO DUQUE / PASIÓN POR MVNDA
FOTOGRAFÍA: BENJAMÍN PORTERO DUQUE
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