ACCIÓN SOCIAL: "En el Día del Cuidador, rendimos homenaje a las personas que se dedican a atender a quien lo necesita y pedimos más apoyo institucional para ellas", destacan desde Cáritas Española.
Hoy se celebra el Día del Cuidador, y las personas que hacemos este blog de Cáritas -al que puedes acceder pulsando aquí- queremos aprovechar esta fecha para rendir nuestro pequeño homenaje a todas esas personas que, de manera profesional o no, dedican mucho más que su tiempo a cuidar a mayores, menores, personas en situación de discapacidad, enfermedad o cualquier tipo de dependencia.
Los datos oficiales nos dicen que en España hay más de 1,3 millones de personas que tienen reconocidos distintos grados de dependencia, pero son muchísimas más las que necesitan de la ayuda de otras para desempeñar sus actividades de la vida diaria.
Esas otras personas son sus cuidadoras. Hay unos dos millones en nuestro país, la inmensa mayoría -el 85 por ciento- mujeres, de entre 45 y 64 años y con vínculos familiares. Ellas asumen, por responsabilidad, generosidad, y sobre todo amor, unas tareas que, en algunos casos, le corresponderían a las Administraciones Públicas. Ellas llegan donde no llega un sistema de dependencia falto de recursos humanos y materiales que, además, ha empeorado en los últimos meses por la crisis del COVID-19 que ha obligado a suprimir servicios y cerrar centros.
Pero cuidar a una persona dependiente es un trabajo arduo, con largas jornadas y poco reconocido, ya sea un cuidador informal o profesional. El empleo en el sector sociosanitario se encuentra en constante crecimiento por el envejecimiento de la población, pero como han constatado los estudios publicados por Cáritas y la Fundación FOESSA durante los últimos años, se trata de un sector donde se dan numerosas vulneraciones de los derechos laborales.
En Cáritas, además de pedir a la administración que se garanticen los derechos laborales de las personas que trabajan en este ámbito y que aumenten los recursos para la dependencia, intentamos apoyar y acompañar a los cuidadores.
Creemos que la formación, el apoyo psicológico y la escucha son clave para aliviar el llamado “síndrome del cuidador”, una situación de estrés y cansancio físico y mental muy frecuente en estas situaciones. Muchas Cáritas tienen cursos de formación para cuidadores no profesionales; asesoramiento para la solicitud de ayuda y realización de trámites burocráticos; acompañamiento en el hogar o prestación de servicios complementarios al cuidado en casa.
Estas acciones son una pequeñísima aportación a lo mucho que nos falta por ofrecer, como sociedad, a los cuidadores. Durante una audiencia general del pasado mes de septiembre, el Papa Francisco recordó que, especialmente en estos tiempos de pandemia, «debemos apoyar a quienes cuidan a los más débiles, a los enfermos y a los ancianos». «Estas personas, bien definidas por el término español ‘cuidadores’, desempeñan un papel esencial en la sociedad actual –continuó el Papa–, aunque a menudo no reciban ni el reconocimiento ni la remuneración que merecen”.
CÁRITAS ESPAÑOLA
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