La mágica tarde-noche del Martes Santo montillano es uno de los días más grandes de la Semana Santa de nuestra localidad con la estación de penitencia de tres hermandades. A las 20.30 de la tarde, con puntualidad exquisita, la Hermandad del Señor en la Santa Cena, María Santísima de la Estrella y Nuestra Señora de las Viñas inició su cortejo desde la Parroquia de La Asunción.
A los sones de la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Fe en su Sagrada Cena de Córdoba, tras el trono del Señor, y de la Banda de Música Pascual Marquina de Montilla, tras el palio de María Santísima de la Estrella, se desarrolló su cortejo. Una hermandad fundada en 1956 por un grupo de jóvenes empleados del noble gremio de la vid y del vino, a iniciativa del afamado escritor y bodeguero, José Cobos Jiménez.
Este año la novedad se encontraba en el paso de palio de la titular de la corporación, que estrenaba un manto procesional para María Santísima de la Estrella, realizado en los talleres de Jesús Rosado Borja, diseñador y bordador del mismo.
De igual manera, la hermandad volvió a procesionar, justamente encima de la pequeña imagen de Nuestra Señora de las Viñas que luce en el frontal de su paso de palio, como coronando a Nuestra Señora de la Asunción, una reliquia de San Juan de Ávila, Doctor de la Iglesia Universal.
Uno de los momentos que elegimos para ver el hermoso discurrir de la estación de penitencia por el Barrio del Gran Capitán fue a la llegada del cortejo, por la Avenida de María Auxiliadora, a la altura de la Plaza y de la Ermita de La Merced, donde precisamente se encuentran no solo los orígenes de esta corporación, sino también su presente y su futuro.
Además de su llegada a las mismas puertas de Bodegas Alvear, las más antiguas de Andalucía, y que tan vinculadas están, igualmente, con los orígenes de esta hermandad, pudimos vivir varios momentos estelares.
Tras su paso por las puertas de la Parroquia de San Francisco Solano, la Hermandad del Señor en la Santa Cena y María Santísima de la Estrella realizó una ofrenda floral al Santísimo Cristo del Calvario de la Iglesia del Monasterio de Santa Ana, cantando las hermanas del citado convento 'La Salve' a la sagrada titular de esta corporación.
Asimismo, en la Plazuela de La Inmaculada pudimos disfrutar de otro de los momentos más emotivos de la tarde-noche de esta corporación, donde se produjo una gran petalada a María Santísima de la Estrella, ante la atenta mirada de centenares de personas, y a los sones musicales de ambas formaciones, entre grandes ovaciones por las personas presentes, expectantes y deseosos de ver a las sagradas imágenes de esta corporación en este destacado punto de su itinerario por las calles de Montilla.
BENJAMÍN PORTERO DUQUE / PASIÓN POR MVNDA
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