El pasado Martes Santo, día 26 de marzo, las inclemencias meteorológicas impidieron la estación de penitencia, hasta la Santa Iglesia Catedral de Córdoba de Nuestra Señora de la Asunción, de la Muy Mariana y Sacramental Hermandad Salesiana y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús, Divino Salvador, en su Prendimiento, Nuestra Señora de la Piedad y San Juan Bosco de la capital cordobesa.
A pesar de ello, vivimos momentos realmente emotivos e inolvidables junto a Nuestro Padre Jesús, Divino Salvador, en su Prendimiento y a Nuestra Señora de la Piedad desde primera hora de la mañana en el patio del Colegio Salesiano San Francisco de Sales de Córdoba, así como en su íntimo y concurrido traslado de regreso desde el patio del citado centro educativo hasta la nave anexa al Santuario de María Auxiliadora Coronada, donde esperábamos gran cantidad de devotos.
Un Martes Santo distinto al que teníamos previsto junto al misterio de Nuestro Padre Jesús, Divino Salvador, en su Prendimiento, y al paso de palio de Nuestra Señora de la Piedad, que nos dejó grandes recuerdos en nuestra primera vez a su lado en su Día Grande, cuando restan tan solo 77 días para deleitarnos, el próximo 15 de abril, con un gran Martes Santo Salesiano.
La Hermandad Salesiana del Prendimiento
Recordamos que, tal y como recoge la citada corporación, la hermandad fue fundada el 7 de octubre de 1952. Así, en un principio el grupo fundacional pensó en adoptar como titular el misterio de la Sagrada Cena, para lo que solicitó presupuesto al prestigioso imaginero sevillano Castillo Lastrucci. Sin embargo, debido a la elevada cuantía del importe, hizo que finalmente se decantaran por el misterio del Prendimiento.
De este modo, la actual imagen de Nuestro Padre Jesús, Divino Salvador, en su Prendimiento, es una obra del artista sevillano Antonio Dubé de Luque. La sagrada imagen fue bendecida el 28 de febrero de 1990, año en el que realizó su primera estación de penitencia. Guarda en su interior restos de la primitiva talla, obra de Antonio Castillo Ariza en 1952, realizada en pino de Flandes que contaba con una estatura de 181 cm., de la cual se conserva la cabeza y las manos, y que procesionó hasta 1989 de manera ininterrumpida desde el Martes Santo, 13 de abril, del año 1953. La imagen titular resulta muy expresiva, ya que en el momento del prendimiento, baja la mirada con un gesto de entrega y humildad.
El paso de misterio representa el momento en que Jesús es prendido en el huerto de los olivos, para ser conducido posteriormente ante los miembros del Sanedrín (Mt. 26. 47-56; Mc. 14. 43-50; Lc 22. 47-53; Jn. 18. 1-9). Todas las figuras del misterio son obra del cordobés Antonio Bernal Redondo, realizadas entre 1998 y 2008.
En primer término aparece un esclavo judío que tira de la soga que amarra las manos del Señor, siguiendo las órdenes de un soldado romano que aparece junto a ellos. Detrás, un sayón del sanedrín empuja a Jesús mientras sujeta con la otra mano una antorcha, en compañía de otro soldado romano. Tres apóstoles presencian la escena: Pedro, que intenta atacar al soldado con una espada; Santiago, que intenta frenar a este y Juan, que observa incrédulo como se llevan al Maestro. Judas Iscariote, el traidor, aparece en la parte trasera encorvado y tapándose el rostro en un gesto de arrepentimiento.
Por su parte, la imagen de Nuestra Señora de la Piedad es obra del imaginero cordobés Juan Martínez Cerrillo, quien la tallara entre los años 1957 y 1958, siendo bendecida un año después y realizando ese mismo año su primera estación de penitencia en el recién adquirido paso de palio de la Virgen de las Angustias de Córdoba.
Realizada en madera de pino de Flandes y con una altura de 159 cm., en la expresión de su cara aúna la dulzura y el dolor, manifiestos en sus ojos bien abiertos y con una mirada ligeramente hacia abajo, la boca entreabierta, con un rostro de gran belleza.
Ha sufrido varias restauraciones, como las efectuadas por su propio autor o la de Andrés Valverde en 1982, en la que le fue suprimido el candelero original, tallándole un nuevo cuerpo con su propia túnica de talla. En 1993, Miguel Ángel González Jurado la dotó de nuevo de candelero y le talló nuevas manos, dotándola de una nueva policromía, ya que la original se había visto afectada por las sucesivas restauraciones.
También ha sido restaurada por José Luis Ojeda Navío en 2006, recobrando la policromía original, y por Ana Infante de la Torre, el pasado año. En el frontal de su paso de palio procesiona, cada Martes Santo, una reliquia con un hueso de San Juan Bosco, fundador de la Congregación Salesiana.
Solemnes cultos en honor a San Juan Bosco
Durante los días 28, 29 y 30 de enero, a partir de las 20.00 de la tarde, la Familia Salesiana y la ciudad de Córdoba celebran, en el Santuario de María Auxiliadora Coronada de la capital cordobesa, el solemne triduo en honor a San Juan Bosco.
El reverendo padre don José Luis Navarro Santotomás (S.D.B.), vicario inspectorial, ocupará la sagrada cátedra. Asimismo, el viernes 31 de enero, a la misma hora, se celebrará la función solemne, siendo oficiada la sagrada eucaristía por el reverendo padre don Fernando Báñez Martín (S.D.B.), consiliario de la Hermandad del Prendimiento de la capital cordobesa y director de la Casa Salesiana de Córdoba.
"La animación litúrgica de los distintos días de culto correrá a cargo de los grupos de la Familia Salesiana, correspondiéndole a nuestra hermandad la animación del tercer día de triduo, jueves 30 de enero.
¡Os esperamos!", concluye la Hermandad Salesiana del Prendimiento de Córdoba.
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