12.7.14

Las andas historiadas del paso de San Francisco Solano de Lima y los cuatro pasajes de su vida que en ellas aparecen labrados


Estos relieves que mostramos a continuación, pertenecientes a las andas en que sale en Procesión la hermosa e histórica Imagen de San Francisco Solano en la ciudad de Lima, son una hermosa obra de arte de un exquisito calado que representa una reliquia para dicha ciudad, no sólo en el arte con que ha sido labrada, sino en la Historia, ya que constituye una de las pocas andas historiadas que existen actualmente en la capital peruana. En ella se muestran los siguientes episodios:

Solano convoca a las avecillas: En su vida, muchos episodios se relatan. Basta decir que en la huerta del convento les invitaba a alabar a su Creador y a los sones del rabelillo que siempre traia consigo empezaban a entonar cánticos de gran armonía. Les relataré el que creo es más interesante, sobre todo por la fecha en que se ubica. "El día del glorioso tránsito y muerte del bendito padre, le buscaron algunas avecitas del cielo y le dieron una música tan suave, y de tanta melodía, durante cinco horas continuas hasta que expiró... Se afirma que ni en España ni en las Indias aquellos testigos habian oído música de pajaritos tan suave, porque arrebataba los entendimientos e inclinaba las voluntades a las cosas del Cielo...".

El Santo predica un grave sermón en la plaza Mayor: En el año 1604, el Santo sale del Convento de Recolección de Nuestra Señora de los Angeles hacia la plaza Mayor de la ciudad de Lima, resuelto a dar fin a las graves indecencias que se sucedían en una localidad que tenía una fama de santa, encubriendo los pecados grandísimos que tenía. Subido sobre una tarima de madera y en la esquina de la calle de los Judíos, empezó su sermón, que no duró más de una hora. Levantando la Cruz llamó a la conversión a viva voz. Todos los espectadores del dramático espectáculo quedaron absortos por sus palabras, diciendo que "Dios podía castigar a Lima aquella misma noche si no pedían perdón por las ofensas".

Toda la ciudad, en corto tiempo, se enteró con más o menos detalle de aquellas palabras tan encendidas y conmocionó a la población de tal manera que los pecadores pidieron a gritos que abrieran los Templos y se expusiese el Santisimo. Las confesiones a los frailes no pudieron abastecerse en su totalidad. Los que podían eran felices. Los que no, encontraban ese consuelo gritando sus aberrantes delitos en calles y plazas. Muchos convivientes se casaron, los padres se reconciliaron con sus familias y las peleas fueron resueltas con gran amistad. Las palabras de Solano hicieron que desde Nínive no existiera una conversión de tamañas dimensiones en el mundo. Este nuevo Jonás es por ello reconocido como patrono de la ciudad de Lima.


Relieves labrados de las andas historiadas del paso de San Francisco Solano de Lima

Predica en la región del Tucumán: El Santo se impuso a aquellas mentes casi infantiles y el secreto de sus éxitos estuvo en su perfecta unión con Dios. Hay un hecho que aparece referido por uno de los testigos de los procesos: el cura de la Nueva Rioja, don Manuel Núñez Maestro. Pero sus biógrafos lo han desfigurado y hasta lo han hecho inverosímil. El Jueves Santo de 1593, Solano se encuentra en la población, que apenas lleva dos años de ser fundada. Ha venido invitado por el cura. Cuarenta y cinco caciques con su respectivo séquito se dan cita en el mismo lugar y este número de indios alarma al teniente de gobernador, quien aconseja a los vecinos que preparen las armas. En la noche, como era el uso de España y de muchas ciudades del Perú, va en procesión un grupo de disciplinantes, desnudos medio cuerpo arriba, azotando sus espaldas. Los indios no salen de su asombro. Solano aprovecha la ocasión para hablarles del Redentor y de sus sufrimientos por nosotros: les cautiva y le piden que los instruya en los Misterios de la Fe. Algunos dijeron que los iba a bautizar poco a poco a todos y que su número llegaría a 9.000. El cura Núñez no dijo esto. Sus palabras textuales fueron: «Los retuvo a todos hasta que fueron bautizados».

El Santo calma la furia de un toro: "Un día que se lidiaban toros en la ciudad de San Miguel del Tucumán, saltó las barreras y salió del coso uno muy bravo que había matado lastimosamente a algunos indios, cuando el santo padre Solano venía por la calle donde iba el toro. El Gobernador de la ciudad le hizo señas para que socorriesen al siervo de Dios, lo cual no fue posible, porque las barreras lo estorbaron y la ligereza del fiero bruto no dio lugar. No se alborotó ni turbó el bendito padre, aguardandole, poniendo por delante el cordón. Y el bravo animal se acercó mansamente y llegando a la boca y al olfato el cordón, mostró reverenciarle, y como si fuera una oveja se apartó y pasó delante, con admiración del gentío, que alabando a Dios, tenía por cierto que el animal había conocido y reverenciado al siervo de Dios la virtud de su poseedor y creador que moraba en su bendita alma. Y el Gobernador, sin aguardar que acabase la fiesta, salió acompañado de mucha gente a recibir al varón de Dios y le dijo: ¿Así amansa, padre, los toros bravos? A esto respondió: Gracias doy al Señor de Cielo y Tierra por las mercedes que me hace, que cierto el toro iba enojado y llevaba los ojos muy encarnizados". Por ello, se le tiene a este santo como el Patrono de los toreros.

Estas andas, realizadas en 1732, se encuentran talladas en madera y revestidas de pan de oro, decorada con estas cuatro escenas de la vida del Santo, nacido en Montilla el 10 de marzo de 1549, y son utilizadas para su Festividad el día 14 de julio.

Bibliografía
  • 'Vida, virtudes y milagros del Apóstol del Perú el B.P. FR. Francisco Solano'. De Fray Diego de Córdoba.
  • San Francisco Solano en 'Año Cristiano'. Por Rubén Vargas Ugarte, S.J.

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