1.8.14

Don Diego de Alvear: de Montevideo a Montilla


Diego de Alvear fue un importante militar y político cordobés, concretamente de Montilla, perteneciente a la saga hispano-argentina de los Alvear. Su vida, dramática y novelesca, se recrea ahora en una exposición en Madrid.

Don Diego de Alvear y Ponce de León nació en el municipio cordobés de Montilla el 13 de noviembre de 1749 y falleció en Madrid el 15 de enero de 1830. Era nieto del fundador de las bodegas Alvear de esta ciudad, padre del político argentino Carlos María de Alvear, abuelo del también político argentino Torcuato de Alvear y bisabuelo de Marcelo Torcuato de Alvear, presidente de Argentina entre 1922 y 1928.

Tomó el nombre de su abuelo, Diego de Alvear y Escalera, fundador en esta localidad cordobesa de la bodega Alvear en 1729. Pertenecía, por tanto, a una importante familia dedicada al negocio vitivinícola en la Andalucía del XVIII.

El 7 agosto de 1804, Diego de Alvear, ya Mayor General, embarcó en Montevideo con destino a España. En dicho puerto cayó enfermo Diego de Ugarte, el segundo comandante de la flota, y en el protocolo de la Armada, en casos así, quien le sustituye en el puesto es el siguiente en el escalafón. Ese es el motivo por el que Diego Alvear y su hijo Carlos María se trasladaron a la capitana, la Medea, fragata en la que navegarían hasta la trágica mañana del 5 de octubre de 1804.

"De su viaje se conservan, con sus cintas originales, ocho libros, unas 'Guías de América' impresas en Lima en el siglo XVIII y otros documentos impresos en Buenos Aires en 1804, año en el que emprendió su viaje de regreso a Montilla", cuenta el director de la Casa de las Aguas de Montilla, José Antonio Cerezo.

Unos documentos que hoy se conservan en el municipio cordobés gracias a que Diego de Alvear los llevó consigo cuando cambió de fragata. "Gracias a los documentos conservados se sabe que durante la travesía, Don Diego se vio obligado a cambiar de barco debido a que el capitán Ugarte había enfermado. El cordobés, que entonces no alcanzaba a imaginar lo que estaba a punto de suceder y la importancia que posteriormente tendrían estos documentos, los echó en su equipaje de mano".

"En la fragata Nuestra Señora de las Mercedes transportaba con él las riquezas acumuladas tras esos años de servicio en el río de la Plata, su ajuar, sus muebles, su dinero, todas sus permanecías después de 30 años en el Nuevo Mundo, y, lo más importante, su mujer y todos sus hijos –salvo Carlos-". Nada le hacía presagiar a don Diego que vería de lejos como "el barco en el que viajaba su familia explotaba tras ser bombardeado por los ingleses cerca del Cabo San Vicente, entre España y Portugal. Una historia muy dramática, fruto de la mala suerte, ya que el cañonazo da en el polvorín de la fragata Mercedes", narra el director de la Casa de las Aguas.

Del accidente no se salva nadie de su familia, mueren su mujer y sus siete hijos. "Esta trágica travesía genera una documentación que hoy en día se conserva en Montilla, entre ellos, el documento con el listado de las personas que embarcan en Montevideo, llamado 'El estado de fuerza y vida de la fragata Mercedes', así como la relación de supervivientes tras el accidente", apunta Cerezo. En total, en Montilla se conservan seis importantes documentos que han servido para reconstruir qué ocurrió exactamente en ese trágico viaje de Montevideo a España.

Una vida muy novelesca la que tuvo don Diego de Alvear que no quedó ahí. El montillano "viaja a Inglaterra, y, tras dos años de pleitos, logra que le den una indemnización –unas 60.000 libras de la época- por el tremendo error que le costó la vida a su familia, motivo por el que los actuales Alvear no tienen derecho –apostilla José Antonio Cerezo- a recibir las monedas recuperadas del naufragio". En total, se recuperaron 200.000 monedas de oro y plata –conservadas en Cartagena-, que "ha costado mucho a España recuperarlas tras demostrar a los americanos que se trataba de la fragata española Mercedes. Se trata del tesoro más grande jamás encontrado en el mar". Los restos fueron encontrados y expoliados por la empresa británica cazatesoros Odyssey Marine Exploration entre marzo y mayo de 2007. Extrajo las monedas mencionadas así como cañones, lingotes de cobre, etcétera. La mayor parte de estas riquezas fueron fletadas en avión con destino a Estados Unidos, pero finalmente la justicia estadounidense decidió obligar a la empresa Odyssey Marine Exploration a la devolución del tesoro al Gobierno español.

Pero, continuando con la fascinante historia de don Diego, "en su estancia en el país anglosajón conoce a su segunda esposa, Luisa Ward, 36 años menor que él –ella tenía 19 años y él 55-, con la que tuvo otros 10 hijos más". Con su nueva familia y su indemnización, don Diego por fin se instala en Montilla "y comienza a invertir en fincas, casas y otras propiedades".

Una vida al más puro estilo 'Don Quijote' que acabó de la misma manera. Don Diego, ya con 80 años y dado que Inglaterra le había dado una indemnización pero España no, decidió ir a Madrid a exigirla. "Como no había plaza para él en la expedición, decide ir a caballo. Durante el viaje, que duró ocho días, el cordobés enferma de neumonía y fallece en Madrid", narra Cerezo.

De su hijo, Carlos María de Alvear se sabe que "al no estar de acuerdo con el nuevo matrimonio de su padre, decide irse a Argentina. Allí hizo una importante carrera política siendo un personaje importante en la Guerra de la Independencia del país. De hecho, uno de sus descendientes, Torcuato de Alvear, llegó a ser presidente de Argentina”, culmina Cerezo.

Todas estas historias, los documentos, aparte de las monedas del tesoro de Alvear, etcétera, están recogidas en una exposición que permanecerá abierta en Madrid hasta el 15 de noviembre, y lleva por título 'El último viaje de la fragata Mercedes'.

1ª imagen: Retrato del montillano Diego de Alvear y Ponce de León / Wikipedia
2ª imagen: Recreación de Francis Sartorius del ataque a la fragata Mercedes / Wikipedia
3ª imagen: Diego de Alvear nace en Montilla en 1749 y fallece en Madrid en 1830 / Wikipedia

Patricia Monterroso / Córdoba Buenas Noticias

No hay comentarios :