Con puntualidad exquisita se ha trasladado, a las 11.00 en punto de la mañana de hoy domingo, día 31 de agosto, a Nuestro Padre de Familias, desde el Convento de Santa Clara a la Iglesia del mismo nombre.
Una vez en la Iglesia, sus fieles acudían a besar los pies de la Sagrada Imagen, y posteriormente se trasladaba el paso en el que el próximo 14 de septiembre va a ser procesionado.
Desde Pasión Por Munda nos sentimos unos auténticos privilegiados por haber podido vivir este momento, en el que los montillanos no somos verdaderamente conscientes de los tesoros que custodiamos en Montilla, como es el caso de esta histórica talla que ni más ni menos presidió las sesiones del Concilio de Trento y que se conserva en uno de los Templos que está considerado como de los más importantes de toda Andalucía.
Además, si a todo esto le unimos los comentarios de una mujer que se acercó a nosotros para felicitarnos por la labor que venimos desempeñando en este espacio, no podemos sentir sino una gran satisfacción, como tantas otras que han hecho lo propio desde que comenzamos esta andadura allá por el año 2006 a quinientos kilómetros de distancia. Por ello, esta publicación se la queremos dedicar a ella para que Nuestro Padre de Familias la proteja por muchos años.
A lo largo de la jornada, publicaremos un reportaje fotográfico de dicho traslado, que ha servido de reencuentro con grandes fotógrafos y mejores personas, como Ángel Gómez Hidalgo, José Luis Jordano Reyes y Rafael García Carretero.
Detalles históricos y artísticos de la Capilla de Nuestro Padre de Familias
La Imagen de Nuestro Padre de Familias se encuentra el resto del año en su Capilla, en el claustro alto del tercer patio del Convento de Santa Clara, y posee un espacio rectangular de unos 8 por 6 metros, con solería antigua de losetas cuadradas vidriadas en blanco y verde, dispuestas en ajedrezado. Cubre el ámbito una cúpula elíptica sobre pechinas.
Se trata de una talla policromada en pasta de madera que representa a Jesús muerto en tres clavos y con la cabeza caída sobre el hombro derecho. El paño de pureza, de plegados muy esquemáticos, presenta añadidos ciertos apliques dorados.
La Cruz, de sección rectangular, está revestida con chapa de plata cincelada y presenta bordura barroca. Al pie, dos ángeles turiferarios. Sus medidas totales son 120 por 72 centímetros, aproximadamente. Se trata de una talla del siglo XVI. Según la tradición, la Imagen presidió las sesiones del Concilio de Trento.
El Retablo Mayor de la Capilla es de madera jaspeada en blanco, rojo y azul, con elementos de talla dorada, impuestos sobre el conjunto.
Consta de banco, principal y ático, y de tres calles señaladas por pilastras adosadas con capiteles toscanos que asientan en pedestales prismáticos. En las calles laterales del banco se encuentran sendos relicarios de maderas preciosas –con miniaturas pictóricas y taraceas-, en forma de templetes clásicos de comienzos del siglo XVII, a los que se les añadieron, posteriormente, diversas tallas doradas.
En el cuerpo principal, la calle medial presenta una hornacina acristalada, con remate semicircular, en la que se encuentra el Crucificado de Nuestro Padre de Familias. En las entrecalles laterales, hornacinas, también de medio punto, con dos bustos de talla policromada que representan a las santas mártires Apolonia y Cecilia, flanqueados, ambos, por las pequeñas esculturas de terracota de San Sebastián y San Antonio, sobre repisas.
Una cornisa recta marca el tránsito al ático, con una sola calle entre pilastras adosadas, en cuyo eje, en una hornacina de tipo cascarón, se sitúa la Imagen de la Purísima Concepción. A cada lado de este hueco se hallan las esculturas de San Bernardino de Sena y de San Juan de Capistrano. Completan el coronamiento, enmarcando su única calle, unos aletones involutados.
Este conjunto responde a esquemas propios de la segunda mitad del siglo XVII, aunque debió sufrir arreglos y añadidos posteriores. El más significativo de los cuales se produjo en el último cuarto del XVIII.
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