El barrio de las Casas Nuevas despidió en la mañana de ayer al sacerdote montillano Antonio Gómez Márquez, que falleció el pasado jueves, a la edad de 86 años. Poco antes de las 12.30 del mediodía y bajo un cielo amenazante de lluvia, el féretro con los restos mortales del párroco de Nuestra Señora de La Asunción fue conducido a hombros desde la Ermita de La Merced hasta el Templo Mayor de las Casas Nuevas.
El ataúd, cubierto con la bandera de la Hermandad del Señor en la Santa Cena, María Santísima de la Estrella y Nuestra Señora de Las Viñas, fue portado por algunos de los hermanos más veteranos de la propia Cofradía, de la que era consiliario de honor.
Tras el féretro, familiares, amigos y feligreses formaron parte de un cortejo que abrió la cruz parroquial, portada por Salvador Ruiz, delegado diocesano de Apostolado Seglar y monaguillo durante algunos años del sacerdote fallecido.
Nacido en Montilla el 2 de julio de 1928, Antonio Gómez Márquez fue ordenado presbítero poco antes de cumplir 23 años. Primeramente, ejerció su ministerio sacerdotal como coadjutor de la Parroquia de Santa María del Soterraño en Aguilar de la Frontera, entre 1951 y 1954.
El 25 de julio de 1954, festividad de Santiago Apóstol, fue nombrado párroco de Nuestra Señora de La Asunción de Montilla, Templo que ayudó a levantar con sus propias manos y al que permanecerá vinculado para siempre. Asimismo, Antonio Gómez fue capellán de Las Hermanitas de los Ancianos Desamparados del Hogar San Rafael de Montilla hasta el año 2005.
Querido y admirado por todos los vecinos del barrio, Antonio Gómez recibió en 2008 el homenaje del Ayuntamiento de Montilla, que rotuló una zona verde con su nombre. El 13 de septiembre de 2008, el Consistorio, en colaboración con la Parroquia de La Asunción, la Asociación de Vecinos Gran Capitán y la Hermandad del Señor en la Santa Cena, procedieron a la inauguración oficial del Parque Párroco Antonio Gómez, una zona verde situada en el popular barrio de las Casas Nuevas, en la confluencia de las calles Francisco Zafra Contreras, Asunción de Alvear, Teresa Casas y Ronda del Canillo.
Primer consiliario de la Hermandad del Señor en la Santa Cena, María Santísima de la Estrella y Nuestra Señora de Las Viñas, Antonio Gómez Márquez fue uno de los impulsores de la construcción, a principios de la década de los cincuenta, del barrio del Gran Capitán, la zona más habitada de la ciudad.
De hecho, tal y como pone de manifiesto la historiadora Josefa Polonio en su obra Evolución urbana y vivienda obrera en Montilla, "si hubiera que identificar las Casas Nuevas con una persona, casi sin lugar a dudas sería el habitante de la casa parroquial, una imagen habitual en cualquier calle y en cualquier acontecimiento donde considere necesaria su presencia, con su sotana, su palabra reposada y su imagen de serenidad, querido y respetado por todos, al margen de creencias religiosas".
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