En la Semana Santa de 1963, las inclemencias meteorológicas impidieron que se pudieran llevar a cabo las estaciones penitenciales de la Hermandad de Jesús Preso y María Santísima de la Esperanza, en la tarde-noche del Jueves Santo, y de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, en la mañana y en las primeras horas de la tarde del Viernes Santo.
Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto / Fotografía: Memoria de la Semana Santa de Montilla
Por ello, en la Semana Mayor de ese año ambas Cofradías decidieron procesionar, de manera extraordinaria, el Domingo de Resurrección, uniéndose al cortejo de la Hermandad del Santísimo Cristo Resucitado.
En la fotografía apreciamos cómo los montillanos contemplan el paso de Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto en su discurrir por el histórico Llano de Palacio en un acontecimiento único que posteriormente no se ha vuelto a repetir.
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