15.5.15

Nuestros edificios históricos se derrumban poco a poco


Nuestro querido amigo y reconocido dibujante de cómic, el artista José Cano, montillano de adopción, y que respira montillanía por los cuatro costados, nos remite una viñeta, a modo de denuncia, de La Tercia, que próximamente será publicada en la revista cultural La Corredera, como hizo en un su momento con El Parador.


En ella realiza una comparativa entre las ruinas del Partenón de Atenas, en Grecia, un monumento de los más visitados del mundo, y el edificio de La Tercia, cuya importante fachada, de carácter historicista, y que cuenta con una corta torre de planta rectangular, que preside majestuosamente la plaza de la Rosa y que recuerda al palacio de Monterrey de Salamanca, se encuentra en un más que lamentable estado de conservación. Este edificio de viviendas, construido en 1921 por Francisco de Alvear y Gómez, VII Conde de la Cortina, presenta arquerías bajas, cuerpo de balcones y galería alta en arcos rebajados, todo ello centrado por una portada de columnas, siendo este el lugar que ocupó la antigua tercia y donde tuvo el marquesado unas antiguas bodegas.

En definitiva, José Cano denuncia, de manera general, en dicha comparativa, el mal estado de muchos de los edificios históricos montillanos, los cuales se están convirtiendo en una epidemia sin frenos, como es el caso de La Tercia, una de las dos partes en las que se divide el palacio de los Duques de Medinaceli, una zona del Convento de Santa Clara, además de la casa de Teresa Enríquez así como El Parador, etcétera.

Y es que Montilla y estos edificios históricos se están derrumbando poco a poco, sin que nadie lo remedie.

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