En la noche de ayer lunes, día 6 de julio, la Pontificia, Real, Venerable e Ilustre Hermandad Franciscana y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia y María Santísima de la Paz y Esperanza de Córdoba emitía un comunicado en el que el hermano mayor y la junta de gobierno de la cofradía hacían saber "que tras la pequeña intervención realizada a nuestra bendita titular, María Santísima de la Paz y Esperanza, ya se encuentra de nuevo expuesta al culto en su camarín.
Fotografía: Hermandad de la Paz y Esperanza de Córdoba
Dicha intervención ha sido realizada por don Antonio Bernal Redondo, a quien queremos mostrarle nuestro agradecimiento público por su profesionalidad y estar siempre dispuesto a colaborar con la hermandad en el cuidado de nuestros benditos titulares y patrimonio".
La citada intervención, tal y como expresó la junta de gobierno de la cofradía en el comunicado emitido el pasado 2 de julio, se debe a que tras la estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral por parte de la hermandad el pasado Miércoles Santo, la priostía de María Santísima de la Paz y Esperanza detectó "una deterioración en la articulación del hombro derecho de la bendita imagen.
Tras la consulta y revisión visual de técnicos expertos en la materia y tras obtener los permisos necesarios de aprobación por parte del Obispado, tal y como se indica en la Normativa Complementaria al Estatuto Marco para Hermandades y Cofradías de la Diócesis de Córdoba, y con la intención de preservar el buen estado de conservación de la imagen de nuestra bendita titular, se procedió a retirar del culto durante unos días a nuestra amada titular para realizar la pequeña intervención y subsanar el citado deterioro".
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