5.7.15

La crónica audiovisual de la procesión Magna Mariana Regina Mater de Córdoba


La Diócesis de Córdoba vivió uno de los días más esperados del curso pastoral. Ni siquiera las altas temperaturas impidieron que más de 120.000 personas se echaran a la calle para presenciar una estampa única. 25 imágenes marianas procesionando por las calles de Córdoba. 25 Vírgenes Coronadas de 18 puntos de la Diócesis, que formaron una Magna Mariana, la Magna Regina Mater. Un evento que convirtió a la ciudad de Córdoba en epicentro cofrade el fin de semana del 27 de junio.


Atrás quedaban meses y meses de trabajo y preparativos para hacer de este acto una cita única.

Fue el entorno de la Catedral el elegido para el recorrido oficial, tanto por la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba como por el Cabildo. Allí, se instalaron 11.000 sillas para que la gente pudiera contemplar de cerca esta estampa cargada de fe, devoción y solemnidad. Estampa con la que se le ponía el broche final a la celebración del 775 aniversario de la consagración de la Catedral.

Las Vírgenes salieron desde tempranas horas de los diferentes templos que tenían asignados para este día. En torno a las 20.00 de la tarde, comenzaron a llegar los pasos por la calle San Fernando y Lucano hacia la Cruz del Rastro, el punto inicial del recorrido oficial. La primera en hacerlo fue la Virgen del Carmen, coronada en el año 2012, la cual se adentró hasta el palco de autoridades para rezar una oración. Oraciones que luego se dirigieron con el resto de las imágenes participantes.

Después de la Señora del Carmen y también entre vítores, la Virgen de Linares, coronada en el año 2011, y acompañada de la Banda de la Sociedad Filarmónica María Inmaculada, de Linares (Jaén), que como todas las bandas se quedó en la Cruz del Rastro.

Detrás de ella atravesó el Triunfo de San Rafael, María Santísima del Campo de Cañete de las Torres, coronada en 2010 y a hombros de 60 portadores.

Acompañada por numerosos palmeños, llegó también María Santísima de Belén, coronada en 2010 y realizada en 1937. Entre aplausos ,entró María Auxiliadora de Córdoba y Nuestra Señora de Gracia de Benamejí, coronada en el año 2007. Y muy aclamada, rodeada de numerosos acompañantes, la egabrense María Santísima de la Sierra, desde San Juan y todos los Santos (La Trinidad). Una imagen de fuerte devoción en toda la Subbética cordobesa y coronada en 2005.

Siguiendo el programa previsto, mientras sonaba la música de la Orquesta Sinfónica de Algecira, encargada de acompañar en el recorrido oficial, continuaron procesionando el resto de imágenes. Le tocó el turno ahora a Nuestra Señora del Socorro, talla del siglo XVII, coronada en 2003.

Después, Nuestra Señora de la Antigua y Piedad de Iznájar, que iba ataviada con un manto de color burdeos labrado en oro. Tras ella, Nuestra Señora de los Remedios de Aguilar de la Frontera, en un solemne desfile que le acompañó hasta la Catedral.

Tras la aguilarense, atravesó el Arco del Triunfo Nuestra Señora de la Estrella de Villa del Río, coronada canónicamente en 1995. Luego, otra con una historia muy particular, la patrona de Torrecampo, Nuestra Señora de las Veredas, coronada canónicamente en abril de 1995. Una imagen que presenta la señal en la frente de uno de los tiros que le pegaron durante la guerra. Y tras ella, María Santísima de la Soledad de Priego de Córdoba, desde la Basílica de San Pedro, así como Nuestra Señora de los Ángeles de Hornachuelos.


Mientras la gente no cesaba de aplaudir y vitorear a las imágenes, siguieron adentrándose en las inmediaciones de la Catedral Nuestra Señora del Rosario de la Hermandad de la Expiración, coronada canónicamente desde 1993, y la Santísima Virgen de la Salud de Castro del Río, que fue coronada en 1989. Igualmente, con paso firme, discurrieron Nuestra Señora de Villaviciosa, la Purísima Concepción de Puente Genil, coronada en 2011, María Santísima de los Remedios de Villafranca, del siglo XVI y coronada en 1986, y María Santísima de la Cabeza de Rute, una imagen del siglo XVII, que fue coronada en 1986 por el obispo José Antonio Infantes Florido.

Siendo recibidas todas y cada una de ellas en el palco de autoridades por el Obispo, el Delegado Diocesano de Hermandades, los vicarios, el presidente de la Agrupación de Hermandades de Córdoba y numerosas autoridades, siguieron llegando María Santísima del Castillo de Carcabuey, coronada en el año 1982, María Santísima del Valle de Santaella, y la Asociación de María Auxiliadora de Montilla, coronada en 1950.

Finalmente, cerraron el cortejo la Virgen de los Dolores, coronada en 1965, y la Virgen de la Fuensanta, patrona de la ciudad, coronada en 1994.

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