Este fin de semana hemos vivido en la Parroquia de San Francisco Solano una nueva despedida, aunque no ha sido la oficial, de otro vicario parroquial, que es trasladado a un nuevo destino. Se trata del sacerdote venezolano Héctor José Sánchez Pérez, que durante este sábado y domingo se ha despedido de todos los feligreses que han acudido a la Santa Misa.
Héctor José Sánchez Pérez, junto al obispo de Córdoba / Foto: Diócesis de Córdoba
El Padre Héctor nos ha pedido que recemos por él y por el párroco, para que Dios aumente en ellos la fe, esperanza y la caridad. Le dio gracias a Dios por este año vivido en nuestra parroquia, donde ha podido conocer a sus feligreses, enfermos y la vida en esta.
Entre otros motivos, hay uno por el que difícilmente nos dice podrá olvidar esta parroquia, y es porque durante este año su padre falleció. Junto a él, somos muchas las personas que hemos crecido espiritualmente: su paciencia, humildad y sencillez hacían sentirnos a gusto y aumentar nuestra confianza en él.
Su devoción al Santo Rosario la hemos podido comprobar las personas que junto a él lo hemos rezado: de rodillas ante el Santísimo, y con profundo sentimiento, nos ha guiado en este rezo a la Santísima Virgen.
Don Héctor llegó a Montilla el día 14 de julio del pasado año, que fue presentado como vicario parroquial por el señor obispo, aunque su incorporación oficial fue hacia mediados de septiembre. Durante su estancia en Montilla, ha sido el predicador de las Hermanas Concepcionistas Franciscanas del Convento de Santa Ana, ha estado a cargo de la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima en el Llano del Espinar, donde ha logrado reunir a un nutrido grupo de enfermos, a los cuales ha asistido para llevarles la Sagrada Comunión.
Don Héctor se va de Montilla dejando una huella imborrable en todas las personas que hemos estado a su lado. Con su carácter abierto y acogedor, siempre tiene palabras de consuelo y esperanza, además de tener una sabiduría inmensa que le lleva a hablar con una gran soltura de la vida de la Iglesia y de la vida de casi todos los santos.
Añadir que durante este año se ha empapado de la vida de nuestro patrono, cosa que le ha servido para querer más a todos sus enfermos en nuestra localidad, siguiendo los pasos de San Francisco Solano, que sentía especial predilección por los enfermos y moribundos.
El próximo domingo, día 27 de agosto, será la Misa de Acción de Gracias y despedida, a las 21.00 de la noche, en la Parroquia de San Francisco Solano. Tras la celebración de esta Misa, su nuevo destino será en Córdoba, en la Parroquia de la Victoria del barrio del Naranjo, acompañando como vicario parroquial al sacerdote montillano Manuel Navarro García, y también hará las funciones de párroco en Santa María de Trassierra en la capital cordobesa.
Queremos dar las gracias a don Héctor por este año que nos ha regalado con su presencia, donde hemos podido disfrutar con sus palabras sencillas, claras y directas cada sábado. Pedimos al Señor para que le ayude en su nuevo destino pastoral, y que la Santísima Virgen María, Madre de la Aurora, le guíe e ilumine. Gracias don Héctor. En nuestras oraciones, don Héctor, le tendremos presente, y le deseamos todo el bien que se merece. Un abrazo y que Dios le bendiga.
FOTOGRAFÍA: DIÓCESIS DE CÓRDOBA
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