La emoción y el fervor a Nuestra Madre y Señora de Belén, patrona del campo montillano, inunda su procesión en su subida al Templo Mayor de Montilla entre vivas y petaladas.
La imagen de Nuestra Madre y Señora de Belén, patrona del campo montillano, partió en la tarde del pasado sábado, día 8 de septiembre, festividad de la Santísima Virgen, en procesión, desde su ermita-santuario, con destino al Templo Mayor de Montilla, la Parroquia de Santiago Apóstol, tras la Santa Misa del último día de su solemne novena.
Abría el cortejo la cruz parroquial, flanqueada por dos faroles de guía, contando, como es habitual, con la presencia de numerosos fieles alumbrando en el discurrir del mismo, además de por el simpecado de la Santísima Virgen, y de representantes de la hermandad y de su Grupo Joven con bordón en mano.
De igual manera, la tradicional mantilla española también se hizo presente en la esperada cita. Asimismo, en el tramo de presidencia, junto al hermano mayor de esta corporación, Ricardo Carrasco, se encontraba el joven sacerdote Carlos Morales, vicario parroquial de Santiago Apóstol.
Del mismo modo, participaron en el cortejo tanto una representación de la Franciscana Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, María Santísima de la Caridad en sus Tristezas y San Francisco Solano, con su hermano mayor al frente, Luis Narváez, al encontrarse ambas cofradías hermanadas, como de la Hermandad del Señor en la Santa Cena, María Santísima de la Estrella y Nuestra Señora de las Viñas.
Asimismo, se integró en la comitiva, a su llegada a la plaza de La Rosa de nuestra ciudad, el rector de la Basílica Pontificia de San Juan de Ávila y párroco de Santiago Apóstol, el sacerdote José Félix García.
Cerraba la comitiva la Banda de Música Pascual Marquina de Montilla, haciéndolo por quinto año consecutivo, tratándose de una de las imágenes más veneradas de Montilla y que cuenta con gran cantidad de devotos tanto dentro como fuera de nuestra localidad.
"Este año, el repertorio que hemos preparado para la ocasión, también incluye novedades. Y es que, a petición de la propia hermandad, nuestra banda de música interpretará, por primera vez, la marcha procesional 'Reina de los Ángeles', del sevillano Miguel Jurado Cabello, coincidiendo con la reciente restauración de Nuestra Señora de los Ángeles, imagen que se venera en la Ermita de Belén. Destaca, en el trío final de la composición, la conocida plegaria a esta advocación mariana, de Cesáreo Gabaráin, que algunos atribuyen incluso a San Francisco de Asís", adelantaron desde la Banda de Música de Montilla.
"Igualmente, tampoco pasará desapercibida la interpretación, nuevamente, de 'Madre Gloriosa de Belén', gran marcha procesional compuesta por nuestros compañeros Ricardo Carrasco García y Víctor Manuel Carmona Panadero, que tuvimos el placer de presentar en estreno absoluto en 2016, y cuya calidad ha hecho que siga ocupando un lugar privilegiado dentro del repertorio procesional de nuestra banda de música", añadieron.
Así, tras realizar su salida desde su ermita-santuario y descender por el Camino de Belén, rumbo a la calle Julio César, el trono de Nuestra Señora de Belén, a las órdenes de su capataz, Ricardo Carrasco García, se giró, cara a cara, tal y como viene sucediendo en los últimos años, antes de llegar a la confluencia de dicha calle con Santa Brígida, para que una mujer enferma pudiera rezar y admirar la belleza de esta devoción mariana montillana a las puertas de su vivienda.
Posteriormente, ya en dicha confluencia, se vivía otro de los momentos emotivos, en el que el trono de la Madre de Dios giraba, despidiéndose de su barrio durante unos días, a los sones de la Banda de Música Pascual Marquina, para encarar definitivamente la calle Santa Brígida.
Fue a media altura de este vía montillana donde se produjo una gran petalada desde el balcón de una vivienda, sucediéndose, a lo largo de su recorrido por las calles de Montilla, los vivas a Nuestra Madre y Señora de Belén.
Acto seguido, la procesión tomó las calles Felipe IV y Gran Capitán, en dirección a la calle José de los Ángeles y plaza de La Rosa, donde le esperaba la junta de gobierno de la Hermandad de Jesús Preso y María Santísima de la Esperanza, con su hermano mayor, Francisco Mesa, al frente, realizando esta corporación del Jueves Santo una ofrenda floral a la patrona del campo montillano.
Finalmente, la comitiva continuó por la calle Arcipreste Fernández Casado e Iglesia, para finalmente realizar su entrada en la Parroquia de Santiago Apóstol. Ya en el Templo Mayor de Montilla, Pascual Marquina volvió a demostrar su enorme calidad musical en todos los estilos que se proponga, haciendo sonar, una vez más, la marcha procesional 'Madre Gloriosa de Belén', deleitando así a las personas presentes, y provocando, de esta manera, unos nuevos aplausos de los muchos que se produjeron en la emotiva tarde-noche vivida.
De este modo, a lo largo de su recorrido, la Banda de Música Pascual Marquina de Montilla interpretó marchas como 'Reina de los Ángeles', 'Madre Gloriosa de Belén', 'Madrugá Macarena', 'Costaleros del Amor', 'Aires de Triana', 'Pasan los Campanilleros', 'Macarena', 'Reina de Triana', 'Triana de Esperanza', 'Concha', 'Esperanza de Triana Coronada' o 'Encarnación Coronada'.
Recordamos que fue el pasado año cuando esta formación interpretó, en su repertorio, como novedad, y de manera inédita, a petición de la hermandad, la marcha procesional 'Costaleros del Amor', de Alejandro Moreno Rodríguez, que ha sido arreglada y adaptada para banda de música por los miembros de la formación Víctor Manuel Carmona Panadero y Rubén López Aguilar.
La imagen de Nuestra Señora de Belén
Según detalla el actualmente fallecido Enrique Garramiola Prieto en su libro 'Ermita de Nuestra Señora de Belén', el cual se encuentra dedicado "a Ricardo Carrasco Priego, hermano mayor de la hermandad, y al padre Cristóbal Gómez Garrido (q.e.p.d), firmes puntales de la ermita y de la fervorosa devoción a Nuestra Señora de Belén y a todos sus fieles bienhechores", la imagen de Nuestra Señora de Belén de Montilla "es de autor desconocido, ignorándose si la escultura fue traída de fuera, como ocurrió en los siglos XVII y XVIII con las de San Francisco Solano, de su iglesia patronal y exconvento franciscano, y de las Vírgenes de la Aurora y de la Rosa, de sus respectivos templos, aunque por la época -último tercio del siglo XVI- a que ha de atribuirse la de Nuestra Señora de Belén, por entonces trabajaron en Montilla imagineros autores de otras imágenes, como Juan de Mesa 'El Mozo', o el de origen portugués Rodrigo Mexía, avecindado y fallecido en la villa, así como Francisco Delgado, pintor encarnador, muy ligado a ella y a la capital cordobesa.
La encarnadura de la imagen fue repintada en diferentes y desgraciadas ocasiones. En 1992 fue restaurada por el escultor cordobés Miguel Arjona Navarro. Si bien no es seguro, tal vez la antigua talla de la imagen de la Santísima Virgen sustituyó a la de un lienzo hoy desaparecido".
El libro, del que fuera cronista oficial de Montilla, recoge veintitrés exvotos, datando el más antiguo de 1762, que dice: "Padeciendo Agustín de Luque una grave enfermedad, se encomendó a Nuestra Señora de Belén y sanó. Año de 1762".
BENJAMÍN PORTERO DUQUE / PASIÓN POR MVNDA
FOTOGRAFÍAS: BENJAMÍN PORTERO DUQUE
No hay comentarios :
Publicar un comentario