La solemne función eucarística, con motivo de la Fiesta de Nuestro Padre de Familias, y previa a la procesión, se celebrará este domingo, a partir de las 19.00 de la tarde, en la Iglesia del Monasterio de Santa Clara de nuestra ciudad, siendo oficiada por el sacerdote Rafael María de Santiago Sánchez, párroco de la Sagrada Familia de Córdoba, y cantada, como es tradicional, por la Rondalla y Coro Don Antonio Ferrete de la Asociación de Antiguos Alumnos Don Bosco de Montilla.
Este domingo, día 16 de septiembre, la Hermandad de Nuestro Padre de Familias, San Francisco y Santa Clara de Asís, bajo el mandato, como hermano mayor, de José Antonio Trapero desde la reorganización de esta corporación, celebrará, en la Iglesia del Monasterio de Santa Clara de Montilla, la fiesta en honor de esta sagrada imagen de Jesús Crucificado, con una solemne función eucarística que dará comienzo a partir de las 19.00 de la tarde, siendo oficiada por el sacerdote Rafael María de Santiago Sánchez, párroco de la Sagrada Familia de Córdoba, y cantada por la Rondalla y Coro Don Antonio Ferrete de la Asociación de Antiguos Alumnos Don Bosco de Montilla.
Seguidamente, a partir de las 20.30, tendrá lugar la procesión de Nuestro Padre de Familias, que volverá a contar, por tercer año consecutivo, con el acompañamiento musical de la Banda de Cornetas y Tambores Santa Victoria de Córdoba.
La procesión, tras realizar su salida desde la Iglesia del Monasterio de Santa Clara, proseguirá por las calles Benedicto XIII, Enfermería, Blanco, Aleluya, Alta y Baja, San Luis, San Juan de Dios, Gran Capitán, Llano de Palacio y Benedicto XIII, para finalmente regresar a la iglesia del monasterio.
A su llegada al incomparable marco del Convento de Santa Clara se dará a besar, como viene siendo tradicional, dos relicarios: la Santa Espina de Cristo, traída por el Duque de Feria desde Italia en el siglo XVII, y el Lignum Crucis, regalado al convento por la reina Isabel de Portugal en el siglo XVI, tal y como nos detalla Juan Casado Alcaide, licenciado en Historia del Arte, gestor cultural y gran conocedor de la historia de Montilla y de nuestras tradiciones.
Previamente, en la mañana del pasado día 2 tuvo lugar, en el citado convento, el solemne traslado de la preciosa y antiquísima talla, bajo la advocación de Nuestro Padre de Familias, desde el monasterio hasta la iglesia del mismo, y del 7 al 15 de septiembre se está celebrando su solemne novena.
Asimismo, este jueves, día 13, a partir de las 20.00 de la tarde, se celebrará una Misa votiva de difuntos en el citado templo montillano, y el sábado, día 15, durante todo el día, se producirán distintas ofrendas florales a la milagrosa imagen de Nuestro Padre de Familias.
La imagen de Nuestro Padre de Familias
"La sagrada imagen de Nuestro Padre de Familias, a la que se le atribuyen muchísimos milagros, llegó al convento en 1633, presidió varias sesiones del Concilio de Trento en el siglo XVI y fue regalada a Sor Ana de la Cruz Afán de Ribera y Manrique de Lara, hija del Marqués de Tarifa, por su hermano, el agustino fray Payo Afán de Ribera, que después llegó a ser obispo en Guatemala y México", tal y como nos relata el historiador Juan Casado.
La tan querida y venerada imagen de Nuestro Padre de Familias, que recibe culto durante el resto del año en el Monasterio de Santa Clara de Montilla, añade, "ha procesionado por el interior del convento en procesiones claustrales desde el siglo XVII, y es en el siglo XX cuando sale por las calles de nuestra ciudad por la devoción tan grande que le tienen los montillanos y porque las Madres Clarisas querían compartirlo con el pueblo en procesión".
El estandarte que se luce en ella nos narra que "lo regaló el sacerdote salesiano Francisco de Asís Redondo Aragón, natural de Aguilar de la Frontera, cuya madre y dos hermanas fueron monjas en el Convento de Santa Clara de Montilla a principios del siglo XX, muriendo el sacerdote, muy joven, con unos 32 años, aproximadamente".
"Desde el terremoto de 1930 producido en nuestra ciudad, y debido al deterioro y peligro de la espadaña y del campanario de dicho convento, han tenido que dejar de hacerse los toques propios de Nuestro Padre de Familias, después de varios cientos de años. Gonzalo Enriquez de Harana Puerto, poeta montillano del siglo XVIII, decía que dichos toques transmitían las advocaciones del convento al pueblo de Montilla, además de sus celebraciones y solemnidades, a través del toque alegre de sus campanas con multitud de toques muy curiosos", concluye el historiador Juan Casado Alcaide.
BENJAMÍN PORTERO DUQUE / PASIÓN POR MVNDA
FOTOGRAFÍAS: PASIÓN POR MVNDA
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