El Museo de la Trinidad, dependiente de la Parroquia de San Juan y Todos los Santos –Trinidad- de Córdoba, inauguró el pasado jueves un ciclo de actividades culturales, correspondiente al año 2018-2019, en el Centro Parroquial 'Carmen Márquez Criado', situado en la calle Tejón y Marín, número 9, de la capital cordobesa, que tendrán lugar hasta el próximo 4 de noviembre.
En esta ocasión, se inició con una interesante exposición en recuerdo a Miguel Arjona Navarro, una persona entrañable, gran artista, buen conversador y sobre todo amigo de sus amigos. De esta manera, el horario de visitas de dicha exposición es de lunes a sábado, de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.30, y los domingos, de 11.00 a 14.00.
La muestra, que está comisariada por Rafael Mariscal Martínez, director del museo, y denominada 'Escultor Miguel Arjona 1933-2012', consiste en una exposición monográfica acerca de la obra de este escultor-imaginero y relevante restaurador, con el que la ciudad de Córdoba tiene una deuda pendiente.
A lo largo del recorrido expositivo, el visitante podrá contemplar trabajos originales y de restauración realizados para la Catedral de Córdoba, parroquias, particulares, hermandades y cofradías tanto de la capital como de la provincia, así como una serie de bocetos, que refrendan la gran actividad desarrollada por el artista.
Paralelamente y a lo largo del tiempo de la exposición, se celebrará una mesa redonda acerca de la persona y de la obra del artista, organizada por la Hermandad del Santísimo Cristo de Gracia, y una conferencia denominada 'Arte y devoción. La Virgen de la Sierra en las manos y en el corazón de Miguel Arjona', a cargo de Fermín Pérez Martínez.
Recordamos que Miguel Arjona Navarro es autor, por ejemplo en Montilla, de la imagen de María Santísima de la Caridad en sus Tristezas, perteneciente a la Franciscana Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, y que recibe culto en la Parroquia de San Francisco Solano, y de la talla del crucificado del Santísimo Cristo de la Paz, que se venera en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Asimismo restauró, en 1992, la imagen de Nuestra Señora de Belén.
BENJAMÍN PORTERO DUQUE / PASIÓN POR MVNDA
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