3.5.20

Tercer día de novena en honor a San Juan de Ávila, Doctor de la Iglesia Universal


Pensamientos del Maestro Ávila

Día tercero

Oración inicial

San Juan de Ávila. Sermón 49. Infraoctava del Corpus

«Señor mío, ¡cuántos milagros hiciste en este mundo,
cuántos muertos resucitaste, cuántos cojos sanaste,
a cuántos ciegos diste lumbre,
a cuántos sordos diste oídos!
Ves aquí un muerto
que no tiene más que la lengua de vivo.
Aplica en mí lo que padeciste,
ayuda a mi flaqueza, alumbra mis ojos,
haz que oigan mis oídos tus palabras de vida,
despierta mi alma de tan profundo sueño,
haz que mi corazón oiga tus palabras,
de tu dulzura da gusto a mi paladar
y haz que pierda el sabor que toma de mis pecados».


Carta 20. A una mujer que sentía mucha ausencia y disfavores de Nuestro Señor

Vuestro es mi Corazón, ¿qué teméis olvido?

«¡Oh si viésemos cuán metidos nos tiene en su corazón! Sea para siempre Cristo bendito, este es a boca llena nuestra esperanza, que ninguna cosa tanto me puede atemorizar cuanto Él asegurar. Por eso nos dices: Vuestro es mi Corazón, ¿qué teméis olvido? No hay cosa que os pueda dañar si me amáis y de mí os fiáis... por el corazón, el cual se abrió en la cruz por vosotros, para que ya no pongáis duda en ser amados en cuanto es de mi parte, pues veis tales obras de amor de fuera y corazón tan herido con lanza y más herido de vuestro amor por de dentro.

¿Cómo os negaré a los que me buscáis para honrarme, pues salí al camino a los que me buscaban para maltratarme? ¡Qué poca confianza es esta! Bastarle debe que no está en otras manos sino en las mías, que son también suyas, pues por ella las di a clavos de cruz».



FOTO: BENJAMÍN PORTERO DUQUE

No hay comentarios :